El Pleno del Congreso rechazó ayer las enmiendas a la totalidad planteadas a la nueva Ley de Extranjería, pese a las críticas generalizadas de los grupos, que, no obstante, recogieron la mano tendida del Gobierno para mejorarla.

Durante el debate del Pleno, que ha echado atrás las enmiendas a la totalidad del PP, PNV y ERC-IU-ICV por 183 en contra, 154 a favor y dos abstenciones, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, defendió la necesidad de consensuar la nueva reforma de la Ley de Extranjería y de aparcar las diferencias.

Todos los grupos del arco parlamentario recogieron el guante, aunque advirtieron a Corbacho de que habrá que mejorar mucho el texto original del Gobierno y habrá enmiendas en prácticamente todos los preceptos.

CC exige cambios

Tras calificar la política migratoria de "asunto de Estado", el ministro de Trabajo e Inmigración pidió el apoyo de los grupos para aprobar una reforma que, dijo, consolida la inmigración legal y ordenada y la adapta a las necesidades del mercado de trabajo.

Por su parte, la portavoz de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, Ana Oramas, calificó de "grave" la laguna que tiene el proyecto de reforma de la Ley de Extranjería sobre menores extranjeros no acompañados.

Oramas, que consideró éste uno de los debates más importantes de la legislatura, advirtió de que el proyecto de ley del Gobierno está muy lejos de contar con el apoyo de Coalición Canaria: "Son muchas las cuestiones que deben cambiar y por ello serán muchas las enmiendas que presentaremos".

Así, consideró inaceptable que comunidades como Canarias o Andalucía sigan afrontando en solitario un problema que es de España y de Europa, como es asumir la tutela de esos niños.