Un enfermero que trabajaba en un hospital público de Canarias cometió hace nueve años el mismo error que costó la vida recientemente a Rayan, el bebé prematuro de la primera víctima mortal de gripe A en España, Dalilah. José Ángel Rodríguez, presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Santa Cruz de Tenerife, confirmó ayer que se trataba de "un enfermero sustituto", "recién diplomado, con poca experiencia" que "cubrió una guardia corre que te corre".

El profesional "se dio cuenta de su error y dio la voz de alarma", pero el bebé empeoró y terminó falleciendo.

Rodríguez destacó que el enfermero "asumió su responsabilidad" y la propia sentencia destacó que "actuó correctamente" cuando se percató de su error. Fue condenado a un año de prisión y tres de inhabilitación, pero el presidente del Colegio de Enfermería de Santa Cruz añadió que "no ha vuelto a ejercer; él mismo se condenó". "Cuando cometemos un error es como una losa en la espalda", dijo.

Los culpables

Rodríguez señaló que este error "modificó en Tenerife algunas formas de trabajar para intentar que no ocurriese de nuevo". Sin embargo, criticó que se eche "toda la culpa al enfermero". "Fue un error y punto, motivado porque los materiales no son los correctos", añadió.

El presidente de la organización colegial explicó que ya existen sistemas que diferencian entre macho y hembra en los catéteres, de forma que el preparado lácteo no se puede conectar al de vena, aunque el enfermero se equivoque.

Además, Rodríguez criticó "la enorme presión asistencial" que sufren los enfermeros y que no se hayan desarrollado todavía todas las especialidades de enfermería. Sólo existen las de matrona y psiquiatría, mientras que faltan las especialidades médico-quirúrgica; de geriatría, pediatría, salud laboral y medicina comunitaria y salud pública.

Tanto los colegios como los sindicatos de enfermería vienen demandando desde que se aprobaron que se desarrollen estas especialidades. "No puede haber enfermeros sin experiencia en unidades especiales", detalló.

Además, destacó que en toda Europa "hay contabilizados más de 30 casos" de errores como el que costó la vida a Rayan en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, aunque no todos tuvieron un desenlace tan trágico.

Rodríguez se quejó también de las condiciones de trabajo. Aseguró que en la provincia de Santa Cruz de Tenerife ejercen cerca de 4.000 enfermeros. "Todos los años vienen 400 y se van 350", dijo, para valorar que "la capacidad de retención es muy baja", debido, entre otras cuestiones a la falta de estabilidad en el trabajo.

El presidente de la organización colegial de enfermería en Santa Cruz de Tenerife aprovechó para recordar a la Administración que la estabilidad y la especialización son vitales para prevenir errores.