La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, informó ayer de que los dos nuevos casos sospechosos de padecer la nueva gripe en Canarias presentan "un cuadro leve" y que están ingresados en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) y en el Hospital Insular (Gran Canaria), respectivamente.

Ambos reciben un tratamiento con antivirales, aunque éste no se ha extendido a sus familiares para evitar que se creen resistencias al medicamento. "Si se usa de manera indiscriminada, pueden producirse resistencias del propio virus a los antivirales", explicó.

El caso atendido en el HUC es el de una menor que estuvo en México, mientras que el de Gran Canaria es un hombre de 58 años que estuvo en Estados Unidos. "Tenían los criterios de vínculo epidemiológico y los criterios clínicos", destacó Roldós, que mostró su deseo de que en "48 horas", y no más, el laboratorio de referencia de Majadahonda tenga los resultados.

La consejera canaria de Sanidad recordó que "el número de casos a nivel mundial confirmados ya alcanzan los 10.000" y que en estos momentos estaban pendientes de las decisiones que se tomaban sobre la vacuna.

La futura vacuna

Los laboratorios farmacéuticos ya "están caracterizando el virus y cultivándolo", pero se ha dicho que "al menos en los siguientes meses no estaría disponible". De hecho, algunas fuentes apuntan que la vacuna "no estaría comercializada hasta noviembre o enero".

Además, mencionó que aún queda mucho por decidir, como si se va a realizar la vacunación estacional o se va a sustituir ésta por la nueva vacuna.

Por otro lado, las autoridades sanitarias de Australia confirmaron ayer otros cuatro casos de gripe A, en tres niños de una misma familia del estado de Victoria, y el de una mujer de Nueva Gales del Sur.

Hasta ayer el único caso de gripe A registrado en Australia era el de una mujer de 28 años, que regresó el 7 de mayo a Queensland desde Estados Unidos, y quien ya ha recibido el alta médica.

Las autoridades de Victoria informaron de que los análisis realizados a tres hermanos, de 9, 10, y 12 años, confirmaron que habían contraído el virus AH1N1, aunque matizaron que todos se recuperaban y que recibían tratamiento con el medicamento Tamiflu.

Los tres niños llegaron a la ciudad de Melbourne el pasado 12 de mayo en un vuelo procedente de Los Ángeles (EEUU).

Por su parte, las autoridades informaron de que la mujer afectada por la enfermedad sufre también una leve gripe no infecciosa desde que a principios de mes regresó de Estados Unidos.

La compañera de viaje de la paciente sufría, al llegar a Australia, una leve insuficiencia respiratoria.