Canarias aborda el futuro del agua como recurso fundamental para su supervivencia, como se puso de manifiesto en la jornada inaugurada ayer en Santa Cruz, organizadas por la Fundación 2021, que contó con la asistencia de representantes de empresas, miembros de la Administracion, consejos insulares, profesores y estudiantes universitarios del sector del agua.

La conferencia pronunciada por Carlos Fernández-Jáuregui, ex director de la Oficina de Naciones Unidas de apoyo al Decenio Internacional para la Acción "Agua Fuente de Vida" 2005-2015 y actual director de Water Assesment Advisory-Global Network, titulada "La gestión integrada de los recursos hídricos, la crisis y sus desafíos", planteó que no es correcto decir que no hay agua suficiente en el mundo, "porque la realidad existe suficiente agua a nivel mundial -superficiales y subterráneas-, pero faltan infraestructuras para recogerla", indicó.

Además, se mostró convencido de que la disponibilidad de agua potable podría reducir drásticamente la inmigración causada por la sequía.

Hizo hincapié en que donde hay más disponibilidad de agua es en Sudamérica, "y donde hay mas problemas de disponibilidad de agua en el mundo no es en África, sino en Asia", dijo el experto.

Puntualizó que el agua que se utiliza para producir un bien "se denomina agua virtual", e indicó, por ejemplo, "que para producir una camiseta de algodón se necesitan 1.500 litros de agua, para lograr un kilogramo de carne se requieren 15.000 litros de agua y para producir un vehículo de unos 700 kilos se necesitan 40.000 litros de agua".

Además, señaló que Estados Unidos y Japón "generan ríos de aguas virtuales equivalentes al caudal del Tajo y Ebro juntos".

En su opinión, "es falso que el agua es fuente de conflictos, por el contrario, es fuente de cooperación a lo largo de la historia".

Recordó que una de las metas del Milenio es que para 2015 se reduzca a la mitad la gente que no tiene acceso al agua potable y a la red de saneamiento.

"Esta meta, a pesar de ser muy pobre y poco precisa, es un fracaso, porque salvo en América del Sur, no se ha conseguido".

Matizó que África tiene un retraso del 30% en agua potable y 41 % en saneamiento y Asia no lo ha conseguido debido a la superpoblación.

"Se requieren 5.000 millones de euros por año para conseguir esta meta del milenio y cada tres segundos muere un niño por falta de agua y falta de higiene".

Dejó claro que se podrían salvar vidas y evitar la inmigración clandestina de los habitantes de estos países que huyen de la sequía.

"Si tuvieran acceso al agua y se pudieran lavar las manos con agua y jabón se reducirían un 47 % las muertes por enfermedades causadas por de falta de higiene", indicó.

Según Carlos Fernández-Jáuregui, "en el mundo no hay escasez de agua, ni de tecnología, hay crisis de gobernabilidad del agua".

Manifestó que estos principios son: educación, equidad, ética e integración.

Además, dijo que la gestión eficaz del agua debe incorporar también los principios de participación, transparencia y responsabilidad. Y puso como ejemplo de esto a países como Brasil, Australia y Sudáfrica.

Por último, señaló que el líquido elemento "es un bien económico, social, cultural, religioso y de dominio público, y por tanto, es un derecho humano.

"Eso no significa que sea gratuito, como no lo es el derecho a la vivienda", apuntó.

Sin embargo, aseguró que los países que se oponen a que el agua sea declarada un derecho humano son Estados unidos y Canadá, precisamente los que no tienen problemas al respecto.