Los índices de artrosis de cadera que se dan en Canarias son "ligeramente superiores" a la media nacional. Así lo asegura el doctor José Luis García-Estrada, que durante estos días ha participado en el VIII Congreso de la Sociedad Canaria de Cirugía Ortopédica y Traumatología, celebrado en Gran Canaria.

Los motivos de la mayor prevalencia de esta dolencia en las Islas están relacionados, además de con factores genéticos, con los elevados niveles de obesidad que registra la región. Por ello, los medios para prevenirla son prácticamente los mismos que para las enfermedades cardiovasculares: alimentación equilibrada y ejercicio físico para evitar el sobrepeso. En cuanto a si se hace el necesario esfuerzo informativo al respecto, García-Estrada responde en sentido afirmativo. "Se habla constantemente, pero a veces la población no escucha", dice.

José Luis García-Estrada es especialista en la técnica del "resurfacing", que consiste en el recubrimiento del extremo proximal del fémur. "Lo que se pretende así es ahorrar hueso para, en un futuro, poder tener una revisión ventajosa" y tener la posibilidad de sustituir sin dificultades esta prótesis por una de tipo convencional.

Este tipo de intervenciones se dirige sobre todo a personas jóvenes, de menos de 55 años, "fundamentalmente hombres activos, trabajadores y deportistas con mucho movimiento de la cadera. Lo que se pretende es preservar esa cadera el mayor tiempo posible", recalca el doctor.

Esta técnica está totalmente implantada en todos los hospitales canarios, aunque sólo representa entre el ocho y el diez por ciento de las prótesis convencionales.

Cada día, en los centros hospitalarios del Archipiélago se implanta "al menos" una prótesis de tipo convencional al día, según el presidente de la Sociedad Canaria de Cirugía Ortopédica y Traumatología, Enrique Recarte. A tenor de estos cálculos, en los hospitales públicos canarios se realizan más de 1.500 operaciones anuales.

Enfermedades reumáticas

Casi el 90 por ciento de pacientes que sufren un reemplazo de cadera son personas que han superado los 55 años de edad. En la mayoría de los casos, la enfermedad que provoca la necesidad de recurrir a una prótesis es la artrosis de cadera, aunque la articulación también puede resultar dañada por otras enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoide. En principio se intenta aliviar los síntomas de la enfermedad con tratamientos conservadores, que tratan de disminuir el dolor y mejorar la movilidad de la articulación lesionada; sólo cuando no se consigue aliviarlo, se recurre a la colocación de una prótesis.

En la mayoría de los casos, la duración de las prótesis totales de cadera supera los quince años, según afirma el presidente de la Sociedad Canaria de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Superado este tiempo, debido al aflojamiento de la prótesis, es necesario cambiarla. De ahí que se recomiende efectuar controles periódicos al mes, al año, a los cinco y a los diez años de haber implantado la prótesis.