La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, señaló ayer que el Gobierno defiende la vida "tanto" como las asociaciones antiabortistas, pero "no puede someterse a criterios religiosos extremos", y aseguró que la nueva ley del aborto establecerá límites "donde no los hay".

Así lo manifestó al término de sendas reuniones con organizaciones de mujeres y con la Federación de Asociaciones Provida, enmarcadas en la ronda de contactos que ha mantenido con diversas asociaciones para analizar la reforma de la ley del aborto.

Esta serie de encuentros concluyó ayer con la entrevista que mantuvo por la tarde con los representantes de la Declaración de Madrid, firmada por intelectuales y científicos contrarios al aborto.

Aunque "difíciles", hubo puntos de encuentro con la presidenta de la Federación de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, señaló la ministra.

Entre ellos, citó el establecimiento de un procedimiento informado por el que las mujeres sepan las ayudas disponibles si deciden seguir adelante.