Medio centenar de personas acudió ayer a los juzgados de A Parda, en Pontevedra, en solidaridad con un joven inmigrante mauritano que se encuentra en situación irregular. El joven, de 24 años, llegó a Canarias en patera cuando era menor y está a la espera de que el Juzgado de lo Contencioso Número 3 de Pontevedra resuelva sobre su expulsión del país, ordenada por el Gobierno central, ya que reside en la comarca de O Morrazo en situación ilegal.

El Hassane Moctar Gaye tiene 24 años y es el mayor de diez hermanos. Tras llegar a Canarias en patera, se desplazó por varias provincias españolas, hasta que en 1997 se asentó en el municipio pontevedrés de Cangas, donde fue acogido por una familia.

En Cangas desarrolló diferentes ocupaciones, sobre todo, relacionadas con el sector pesquero, hasta que hace unos meses se quedó sin ocupación porque se detectó su situación de "sin papeles", y el Gobierno central dio orden de repatriación. La abogada señaló que la orden de expulsión no está suficientemente motivada.