Saturno parece que juega estos días al escondite con sus anillos, ya que apenas son visibles, al estar prácticamente de canto, un fenómeno que se repite cada quince años, y que en esta ocasión coincide con el cuarto centenario desde que Galileo Galilei hiciera su primera observación con un telescopio.

Este hito que revolucionó hace 400 años la forma de observar el Universo es el que ha marcado las celebraciones del Año Internacional de la Astronomía, tal como ha sido declarado 2009.

Varios escritos evidencian que uno de los grandes descubrimientos del propio Galileo Galilei con su telescopio fue comprobar que Saturno tenía como "unos apéndices raros" a modo de "orejas".

El dato resulta "curioso" teniendo en cuenta que, en este Año Internacional de la Astronomía, el sistema de anillos de ese enorme planeta, el segundo en tamaño del Sistema Solar, apenas es visible desde la Tierra, debido a su posición en esta fechas, tal y como lo ha explicado el director del Observatorio Astronómico Nacional, Rafael Bachiller.