El presidente de EEUU, Barack Obama, eliminó ayer algunas de las restricciones a la financiación con fondos federales para investigar con células madre procedentes de embriones humanos. La decisión, que está en contra a la voluntad de muchos grupos antiabortistas, responde a la intención de Obama de luchar con todos los medios disponibles contra ciertas enfermedades para las que no hay cura.

"Los científicos creen que estas células pueden tener potencial para ayudarnos a comprender, y posiblemente curar, algunas de nuestras más devastadoras enfermedades y patologías", declaró Obama, que insistió en que la norma no "abrirá la puerta a la clonación humana, que considera que es peligrosa, profundamente errónea y que no tiene lugar en nuestra sociedad o en cualquier sociedad".

No obstante, ante el enorme potencial que tiene la investigación con células madre, considera que América debería jugar un papel en la exploración de las fronteras de esta investigación.

En agosto del 2001, el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, revirtió una decisión de los Institutos Nacionales de Salud que permitía a los investigadores financiados por el Gobierno federal trabajar con células madre provenientes de embriones humanos. Desde entonces, estos científicos sólo podían trabajar con los lotes ya existentes de células madre, es decir, con el material procedente de 21 líneas celulares.

Oposición ética

Bush y otras personas se oponían (y se oponen) al uso de este material por cuestiones éticas y religiosas, dado que esas células tan poderosas provienen de embriones humanos de unos pocos días de vida.

Con la decisión de ahora, los investigadores de todo el país podrán trabajar con fondos federales con células derivadas de otros laboratorios. Aunque Obama ha firmado esta norma, no especifica ningún tipo de advertencia o requisito para estos estudios, algo en lo que están trabajando los Institutos Nacionales de Salud que, a lo largo de los próximos 121 días, desarrollarán guías que contemplarán cómo se puede llevar a cabo este tipo de investigación y las diferentes dudas éticas que conllevan estos trabajos.

El doctor Irving Weissman está emocionado, atravesó el país para este evento. En tanto, Larry Soler, de la Fundación de Investigación en Diabetes Juvenil, comentará por la red social Twitter sus impresiones.