La mujer que el pasado diciembre recibió un trasplante facial casi completo en un hospital de EEUU ha recuperado ya el olfato y puede comer por sí misma, según la doctora María Siemionow, que dirigió el equipo médico que la operó.

Siemionow participó el pasado fin de semana en el encuentro anual de la "American Association for the Advancement of Science", que se celebró en Chicago (Illinois), donde explicó los avances que ha experimentado la paciente en estos meses, informó hoy la cadena de televisión CNN.

La mujer, cuya identidad quiere mantener en el anonimato, ya puede respirar por la nariz, oler, comer alimentos sólidos y beber por sí misma de una taza, señaló Siemionow.

La paciente fue sometida el pasado diciembre a una complicada operación quirúrgica que duró más de 22 horas en la que participó un grupo multidisciplinar de médicos de la "Cleveland Clinic", en el estado de Ohio.

Los médicos reconstruyeron el 80 por ciento del rostro de la mujer, que padecía graves lesiones en la cara y carecía de nariz, paladar y ojo derecho, con el de una donante fallecida.

Además, no podía comer ni respirar con normalidad y tenía que ser asistida con un respirador a través de un orificio en la tráquea.

La familia quiso que se mantuviera en secreto la causa de las graves lesiones que sufría la paciente, que recibió una nueva nariz con el revestimiento interno necesario para poder respirar, así como un paladar, que junto con los receptores olfativos del cerebro, le han devuelto la capacidad de oler, explicó Siemionow.

La paciente también recibió la parte inferior de los párpados, el labio superior, piel, músculos, huesos, arterias, venas y nervios de la donante.

La doctora señaló que el recuperar las funciones vitales es más importante que la parte estética, pero subrayó la importancia de tener un rostro para poder incorporarse a la sociedad.

"Creo que este procedimiento está justificado porque se necesita un rostro para enfrentarse al mundo", aseguró Siemionow.

Este fue el primer trasplante de este tipo realizado en Estados Unidos y la Clínica Cleveland fue la primera institución del país en recibir la autorización para llevar a cabo trasplante faciales totales en 2004.

La reconstrucción facial es una esperanza para las personas que padecen casos extremos, pero la doctora Siemionow señaló que sólo los pacientes que han agotado las vías convencionales pueden someterse a este tipo cirugía.

Siemionow, que ha trabajado durante 20 años en la investigación de trasplantes, recordó que, por ejemplo, para los casos de quemaduras se suelen utilizar partes del cuerpo donde hay exceso de piel.

En el caso de los pacientes con cáncer, lamentó que no sea posible hacer este tipo de trasplante porque el receptor tienen que tomar medicamentos de inmunosupresión de por vida para que el cuerpo no rechace el tejido donado.

El primer trasplante de rostro se hizo en Francia en 2005 a Isabelle Dinoire, una mujer a la un ataque de un perro había deformado la cara.

Unos meses después a un cazador chino al que había mordido un oso, Li Guo Xing, se le trasplantó una parte de la cara en su país y en 2007 se hizo otro trasplante similar en Francia a un hombre de 27 años que sufre una enfermedad degenerativa.

Médicos españoles anunciaron en junio de 2008 que ya están preparados para realizar el primer trasplante de cara en España, que prevén que se lleve a cabo a principios de este año en el Hospital La Fe de la ciudad mediterránea de Valencia, por el equipo de cirujanos del doctor Pedro Cavadas, que ya han practicado trasplantes de manos y antebrazos.