El Comité de Empresa de Urbaser informó ayer de que los trabajadores, reunidos en asamblea el pasado 10 de septiembre, rechazaron ser absorbidos por el ayuntamiento y la segregación del servicio.

Uno de los contratos más caros que licita el ayuntamiento, el de limpieza, finaliza el próximo mes de marzo, y sus trabajadores han solicitado una reunión al concejal para exponerle que quieren, además, que la empresa que los subrogue "sea solvente" como Urbaser. El Comité de Empresa subrayó que Urbaser nunca les ha fallado en el pago de sus sueldos.

El edil de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, explicó a EL DÍA que los trabajadores de limpieza "pueden estar tranquilos", primero porque el grupo de gobierno no quiere municipalizar el servicio. Y segundo porque se están elaborando los pliegos del concurso y se van a introducir entre los requisitos "que sea una empresa con garantías y solvente".

Arteaga detalló que se había barajado la posibilidad de dividir en dos el contrato: por un lado, la limpieza viaria y, por otro, la recogida de los residuos. No obstante, dicha opción se había aparcado porque resultaba más cara.

"Los trabajadores tienen que estar tranquilos porque siempre hemos respetado la voluntad de los trabajadores y porque tienen más puntos de encuentro con el grupo de gobierno que con la oposición", apostilló el edil.