David Carballo, presidente de la AV Guacimara de La Gallega, insiste en sus críticas a la obra hidráulica que se acometerá a partir de mayo en la zona. Carballo, licenciado en Física e Historia, apunta: "Se olvidan en la redacción del proyecto de que el inicio del problema de La Gallega Baja es el acople del alcantarillado de aguas fecales de la zona alta".

Carballo añade: "Calculan los metros cúbicos por hora cuando el problema es el agua de lluvia por minuto que en apenas dos de caída intensa colapsa el alcantarillado de la parte antigua porque la suma de los volúmenes pluviométricos de ambas zonas es muy alta". Y apunta: "Manejan datos de terceros, de la AEMET, cuyos pluviómetros no están en La Gallega. Muchos vecinos, amantes de la meteorología, sí tienen aparatos en sus azoteas".

Para Carballo, "el cálculo del proyecto toma como base el agua superficial de lluvia y no la que se tragan en comunidades de vecinos de la zona alta y vierten en el alcantarillado de aguas fecales. El colapso seguirá al no separar en origen las aguas o las instalaciones de alcantarillado".

Carballo concluye: "El porcentaje de pendiente de la tubería para pluviales en la calle Mandrágora es insuficiente. En su desembocadura a La Gallega, debido al poco desnivel no será capaz de evacuar el caudal calculado y producirá un efecto retroceso al acumular el agua y anegar la calle Laurisilva".