El consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, calificó ayer de "lamentable" que el Cabildo de Tenerife haya tenido que adelantar una partida de 4 millones de euros para acelerar las obras del anillo insular por la posición "cicatera" del Estado.

El consejero regional calificó de "lamentable" lo que entendió como una "posición cicatera del Gobierno de España, que además incumple algo que está firmado", en referencia al Convenio de Carreteras entre el Estado y la Comunidad Autónoma.

En opinión de Berriel, esta actitud coloca al Gobierno de Canarias "en una situación absolutamente insostenible desde el punto de vista de nuestras responsabilidades frente a los contratistas y los ciudadanos, que tienen que tener cuanto antes estas infraestructuras.

El consejero regional de Obras Públicas subrayó que, debido a este incumplimiento, la Comunidad Autónoma "ha tenido que endeudarse en los últimos tres años en más de 400 millones de euros para así poder hacer frente a las obras de pago aplazado y a las certificaciones de obras", además de que aseguró que se han ralentizado algunas obras que ya estaban en marcha.

El consejero reconoció que todos los recursos que se puedan dirigir a estas obras son "bienvenidos", y avanzó que el esfuerzo que ha realizado el Cabildo tendrá una compensación por parte del Gobierno de Canarias "cuando pueda económicamente y los presupuestos lo permitan" para poder hacer una actuación de un coste similar.

Por último, Berriel desveló que el Ejecutivo canario va a esforzarse en terminar el cierre del anillo insular, de modo que pueda estar operativo en el primer trimestre del año que viene. En este sentido, destacó que se está estudiando si la vía se puede abrir con uno solo de los túneles proyectados, en el caso de que no haya fondos para terminar los dos, comentó.