Los técnicos de la concejalía de Asuntos Sociales mantuvieron ayer la decisión de adjudicar a Eulen el servicio de ayuda a domicilio en el municipio tras desestimar los recursos, "por defectos de forma en el proceso", que habían presentado varias empresas que participaron en el concurso. "Una de las alegaciones fue desestimada por completo, aunque la propia empresa la retiró antes de la decisión final", apuntó la concejala del área y presidenta del IMAS, Alicia Álvarez, que añadió: "La otra era de una UTE a la que se le dio la razón en parte al subirle un punto la valoración, pero no cambió el resultado final". Álvarez valora: "La primera semana de agosto se inaugurará el nuevo servicio porque no quiero que ninguno de los más de 800 usuarios se quede sin la ayuda ni un solo día. Hay que comunicarle a ellos el cambio de modelo y tenemos quince días para eso". La oferta de Eulen era la más beneficiosa en lo económico, aunque no ganó la memoria técnica. "Estoy orgullosa del comportamiento exquisito de los técnicos y respaldo totalmente su decisión", apuntó Álvarez. Este es el punto final, salvo que la vía judicial decida otra cosa, a un proceso de dos años desde que quebrara la anterior concesionaria, Mararía, y quedarán en paro 200 trabajadoras. Eulen, que ofertó contratar a más de 162 personas, ya ha comenzado a entrevistar a algunas para incorporarlas.