millones de niños y niñas siguen encadenados a la esclavitud infantil, realizan a diario trabajos peligrosos jugándose sus vidas y poniendo en peligro su salud física y mental. Trabajan tejiendo alfombras en Pakistán; como sirvientes en Arabia Saudí; en los lavaderos de oro de Perú; en las fábricas de ladrillo de Colombia; en los basureros de Guatemala, como jornaleros en Brasil, cargando compras ajenas en los mercados de México, inhalando pesticidas, castigándose los pulmones en industrias químicas, como soldados reclutados a la fuerza, explotados en el mundo de la prostitución o en organizaciones de narcotraficantes. Lo sé, duele leer esto. Pero es real. De todos estos menores, 6,5 millones tienen tan sólo entre cinco y quince años y más del 71% son niñas.

Y estas cifras son muy poco fiables, puesto que buena parte de la explotación infantil es clandestina. Hoy, en el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil, desde la Concejalía de Atención Social que dirijo, quiero apelar a la sensibilización de la sociedad y recordar que, en momentos de crisis como los que padecemos, los más vulnerables son quienes se llevan la peor parte. El que los niños trabajadores de hoy seguirán siendo los pobres del futuro es algo que no se le escapa a nadie y por eso, desde el Partido Socialista al que represento y desde la corporación municipal de Santa Cruz, solicitaremos en el próximo acto plenario un acuerdo institucional para que se aprueben una serie de acuerdos encaminados a la lucha contra la desigualdad social y las causas que generan la esclavitud infantil. Además, pretendemos conmemorar en el municipio el día de hoy como "Día Internacional contra la Esclavitud Infantil", en memoria de Iqbal Mashib, niño esclavo que con su lucha, consiguió cerrar empresas en las que se explotaba a los menores y que pretendemos honrar con la nominación de un espacio público en el municipio.

Otra de las acciones que defenderemos será la exigencia al Gobierno de Canarias, de España y a la Comunidad Europea, del estudio y aplicación de medidas tendentes a garantizar, en las relaciones comerciales con otros países, que en los productos que se importan no haya participado mano de obra infantil.

En pleno siglo XXI seguimos leyendo titulares propios de hace más de un siglo atrás, titulares que nos recuerdan cómo se están pisoteando los derechos de la infancia recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 0 de noviembre de 1989. Por ello, también nos dirigiremos a Naciones Unidas y a la Organización Internacional del Trabajo con el objetivo de que tomen las medidas necesarias destinadas a la abolición efectiva de la esclavitud infantil.

Lejos de desaparecer, la esclavitud infantil se multiplica en los países del sur y toma fuerza en los países desarrollados del norte. Desde muy pequeños abandonan los pañales siendo obligados a comportarse como adultos para obtener lo justo que permita que la familia sobreviva.

Hoy Día Internacional contra la Esclavitud Infantil quiero expresar mi más firme deseo en que este manifiesto no quede diluido sino que, de una vez por todas, las instituciones implicadas colaboren para romper estas cadenas que estrangulan a las nuevas generaciones.

Por último, aprovecho estas líneas para expresar mi gratitud por el apoyo recibido por parte de la Federación Canaria de Municipios.

Pido disculpas por escribir tantas veces "esclavitud infantil". Lo hago porque existe, es innegable pero no aceptable.

*Concejala de Gobierno del Área de Atención Social de Santa Cruz de Tenerife