El Organismo Autónomo de Deportes (OAD) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife mantiene cerrada la cancha del barrio de Valleseco ante el riesgo de desprendimientos. La intención municipal es permanezca cerrada hasta que se pueda garantizar la ausencia de peligro. La clausura de esta instalación continúa desde que el pasado 3 de diciembre, como consecuencia del temporal que azotó Santa Cruz entonces, cayesen piedras y tierra a la cancha, causando desperfectos.
Aquellos desprendimientos se tradujeron en la rotura de cuatro vallas blancas laterales y algunos daños en un báculo de luz, que tenía con riesgo de caída. Afortunadamente las piedras no llegaron a afectar a canastas o porterías. A mediados de diciembre, el OAD procedió a cerrar la cancha, vallando sus accesos para evitar que entrasen usuarios y que pudieran sufrir cualquier percance.
El concejal de Deportes, Zósimo Darias, explica que “aunque permanecía vallado desde el 13 diciembre el personal del OAD se percató de que alguien había limpiado la cancha y retirado las vallas”. El objetivo del cierre no era solo impedir el acceso, sino advertir del riesgo. Así, muchas personas han seguido utilizando la instalación, contrariando la decisión adoptada por el OAD, sin tomar conciencia del peligro.
Darias anuncia que, “con el fin de evitar el riesgo de caída de piedras para los posibles usuarios, se ha decidido vallar nuevamente la parte que últimamente ha sufrido desprendimientos”. El pasado 2 de abril se volvió a dar la orden del cierre del polideportivo. Personal del OAD y de Protección Civil observó que, en las últimas semanas, han vuelto a caer piedras y tierra al firme. Otras zonas de la instalación, como la cancha de bolas, siguen abiertas.
El concejal llama a la responsabilidad vecinal ante el cierre. “Entendemos que por parte de los vecinos que utilizan la instalación hay cierta molestia, pero el OAD y el Ayuntamiento quieren anteponer la seguridad al disfrute momentáneo de una de las más de 80 canchas abiertas que, de forma libre y gratuita, se pueden seguir usando”.
La clausura provisional de la instalación se apoya en un informe de área de Protección Civil, que advierte del peligro de desprendimiento con riesgo para las personas, y se ha comunicado al concejal de Seguridad. Además, para evitar el uso negligente, el jueves 3 se ha retiraron las canastas y las porterías, que se restituirán una vez que se asegure la zona.
Tras el informe inicial por parte de protección civil del riesgo en la cancha, Deportes está a la espera de un informe sobre el riesgo existente en el resto de la instalación, que incluye dos canchas de bolas y vestuarios. También se ha planteado un posterior estudio de la ladera, que informe sobre el diámetro del material suelto.