Santa Cruz fue ayer una ciudad en vela desde que a las 20:00 horas arrancara la primera edición de Plenilunio, una cita que se prolongó hasta las 02:00 de la madrugada.

Una explosión de cultura, deporte, ocio y restauración invadió el centro de la ciudad, en un ambiente festivo y distendido, que iba serpenteando a lo largo de los distintos puntos en los que se concentraban las diferentes propuestas.

Sobre las 21:00 arrancaba la carrera nocturna, con cientos de inscritos que completaron un recorrido de 5.200 metros en el entorno del parque García Sanabria y donde los más pequeños también cumplieron con un trazado acorde a su categoría y a la jornada que se conmemoraba.

La música, en los más variados estilos, hacía vibrar a quienes se daban cita en alguno de los seis escenarios que estaban repartidos por el centro, mientras que en el recorrido por las diferentes calles y plazas, era fácil encontrarse de frente con un grupo del carnaval o una representación teatral que daba brillantez a una experiencia que levantó la admiración de los asistentes.

También se sumaron a la iniciativa los museos de Bellas Artes y el de la Naturaleza y el Hombre, donde se instaló un planetario. Igualmente se sumó Almeyda, así como el TEA, que ofreció cine y música, además de las diferentes salas de exposiciones donde la noche aportó una visión diferente para comprobar el arte con el que cuenta la capital. En la zona de La Noria tuvieron cabida la música y otras expresiones, donde la Afilamónica Nifí-Nifá contribuyó con unas jornadas de puertas abiertas para que el público conociera su trayectoria.

Fueron casi un centenar de propuestas, que conformaron el germen de una cita que, con seguridad, tendrá su lugar privilegiado en el calendario.