Hasta en tres ocasiones, y de manera oficial, se ha dirigido el Distrito Suroeste a la Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz para que se acometan medidas de seguridad en un solar rebajado que constituye un peligro, tanto por un posible desprendimiento como de caída de cualquier vecino.

Este lugar, con un desnivel de más de cinco metros de altura, está en la calle Donis, de El Sobradillo, junto a una vivienda en ruinas y frente a la que será la nueva sede de Distrito.

La última comunicación, en la que se reiteraba la demanda del Distrito, se remonta al pasado mes de octubre, sin que la administración municipal haya remitido respuesta a este órgano, por lo que el pasado martes se ha vuelto a insistir con la misma idea.

No obstante, también se ha requerido la intervención del departamento de mantenimiento de vías por el estado de deterioro que presentan la acera y la zona de paso de los peatones, ya que del precipicio a la vía solo hay una valla en mal estado que los salvaguarda y advierte de los peligros.

Hilario Rodríguez, como concejal responsable del Distrito Suroeste, ha mostrado su malestar por las reiteradas faltas de respuesta, por lo que dijo que no descartaba, incluso, solicitar esta medida a través de mociones.

En este sentido, también lamentó que la gran mayoría de las acciones emprendidas por el Distrito "tampoco obtienen respuesta, ni ejecutiva ni administrativa".

La falta de acción ha motivado que este enorme socavón también se haya convertido en un vertedero al aire libre, ya que a este desmonte han ido a parar todo tipo de desechos, entre los que figuran electrodomésticos de grandes dimensiones, latas, plásticos o restos de maderas.

El Distrito Suroeste es de los cinco de la ciudad el que más solares abandonados hay, donde a lo largo de los barrios se reparten cientos de estos espacios que carecen de señalización o seguridad adecuada, por lo que se transforman en vertederos.

Según un informe elaborado por la Gerencia de Urbanismo, y que cita este distrito, "se habían contabilizado cerca de mil solares abandonados", a los que se suman también las obras que están paralizadas y en las que aún permanecen grúas que siguen oxidándose e incrementando los riesgos.

solares han sido contabilizados en todo el Distrito Suroeste como abandonados, en los que no solo no se cumplen las medidas de seguridad, sino que se vierten todo tipo de desechos.