El Ayuntamiento de Santa Cruz quiere plantarle cara a quienes no cumplen, y ya está inmerso en una modificación y actualización de la Ordenanza Municipal de Limpieza de Espacios Públicos, así como del Reglamento de los Mercados Municipales.

El concejal de Servicios Públicos, el nacionalista Dámaso Arteaga, explicó que se trata de modificar algunos artículos, que representarían un cambio en el régimen sancionador, por lo que las actitudes que fueran consideradas como muy graves pasarían a suponer un desembolso de 3.000 euros, mientras que las graves hasta 1.500 euros y las leves hasta 750.

Además, Arteaga, que reconoció que se endurece este régimen sancionador con respecto al vigente, anunció que en estos momentos "estamos estudiando que la persona sancionada con el pago de la multa, tenga la posibilidad de realizar tareas y servicios comunitarios", como ocurre con otras sanciones, como con las multas de tráfico.

En este cambio que se está estudiando, el régimen sancionador cambia ante conductas como ensuciar la vía pública con excrementos de perros, lo que será sancionado con multa de hasta 750 euros, lo que hoy tiene una sanción directa de 60 euros.

Comportamientos como las pintadas en la vía pública, fijar carteles en postes de alumbrado, contenedores de residuos o muros y otros espacios públicos, la multa será de hasta 750 euros, cuando hoy la sanción es de 60 a 902 euros.

Se sancionará también arrojar residuos desde los vehículos; arrojar o depositar desperdicios, embalajes y cualquier tipo de residuo en solares, fincas, en las vías públicas, algo que hasta ahora se penaba con hasta 150 euros, y que pasará hasta los 700 euros.

Arteaga indicó que estos cambios obedecen a la necesidad de mejorar el servicios de limpieza y concienciar a los ciudadanos para que colaboren. Asimismo, señaló que endurecer el régimen de sanciones pretende frenar "conductas que generan un importante perjuicio económico a la ciudad, que si no se corrigen, se convierten en hábitos". En este sentido, lamentó que los recursos que se destinan a corregir estas actitudes, se pierden en otras necesidades.