El Ayuntamiento de Santa Cruz presentará diversos proyectos a la nueva convocatoria de la Comunidad autónoma para actuaciones de modernización y ahorro energético. La iniciativa cuenta con financiación de los fondos Feder y reserva a la capital tinerfeña un máximo de 300.000 euros, que el consistorio tratará de aprovechar en su totalidad.

Los proyectos que elaborará y presentará el consistorio a la convocatoria hecha pública ayer beneficiará, en su mayoría, a zonas de Ofra, de la carretera de El Rosario y Tío Pino, donde se dispone de instalaciones eléctricas de más de 20 años y urge su renovación. El ayuntamiento pretende concluir la redacción de los proyectos lo antes posible y no cometer ningún error o carencia, de manera que el Gobierno regional pueda respaldarlos antes de que concluya el próximo mes de septiembre.

La intención del equipo gobernante pasa por cambiar, entre otros elementos, numerosas luminarias de la red de los citados núcleos por equipos programables, así como diversos puntos de luz de alta potencia por otros de consumo más bajo. Según los cálculos del concejal del área, el nacionalista Dámaso Arteaga, esta renovación permite un ahorro medio de hasta el 50% en la factura de la luz que debe pagar al año el ayuntamiento, lo que evidencia la relevancia de aplicar este tipo de mejoras en la red.

Las actuaciones a desarrollar en Ofra, la carretera que lleva a El Rosario y Tío Pino se unen a la colocación, desde hace tres años, de numerosos reductores de flujo en la zona céntrica y en gran parte del resto de núcleos poblacionales del municipio. Unos cambios que, según las cifras que maneja el área de Servicios, han permitido un ahorro hasta ahora de un 25% en la energía gastada y, por tanto, en lo que destina la corporación local a estos gastos. Aparte de estos mecanismos más eficientes, también se han sustituido las instalaciones más obsoletas y numerosas luminarias.

Lámparas de sodio

Las modificaciones afectan, en una parte, a las lámparas de vapor de mercurio, que se sustituyen por las de sodio, mucho más ahorradoras.

Estas medidas no solo permiten un ahorro energético y económico a las arcas locales, sino que cumplen con la Ley del Cielo de Canarias, siempre sin menoscabo de la seguridad ciudadana, pese a la pérdida de intensidad de la luz en algunos casos.