La actual concejala de Viviendas Municipales, Ángela Mena, está imputada por un supuesto caso de acoso laboral a una funcionaria del Centro Municipal de la Mujer.

Según pudo saber este periódico, la edil tendrá que declarar el próximo 11 de abril en el Juzgado de Instrucción número cuatro de Santa Cruz de Tenerife en relación a un supuesto caso de "mobbing" que se inició, según la denunciante, en julio de 2007, fecha a partir de la cual se llevó a cabo "un vaciado progresivo" de las tareas de la funcionaria.

También están imputados la directora general de Recursos Humanos, la directora general de Planificación Ciudadana y Mujer y el jefe de Recursos Humanos.

El problema se inició cuando se sacó a concurso una plaza de funcionaria en el Centro Municipal de la Mujer que hasta entonces estaba ocupada por una trabajadora interina.

La propia Mena dejó constancia en una sesión del Consejo Municipal de la Mujer de 19 de noviembre de 2007 que el procedimiento para sacar la plaza a concurso estaba "bien hecho pero falto de pedir el perfil para esa plaza".

Ya existe una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número cuatro del 29 de abril de 2010, en la que se ordena dejar sin efecto un concurso de traslado de la funcionara afectada, ya que ella no lo había pedido y devolverle sus funciones.

Dicha propuesta de traslado fue suscrita por Ángel Llanos, entonces concejal de Recursos Humanos, que a su vez dijo que siguió indicaciones de Ángela Mena.

Sobre este tema, la directora de Recursos Humanos indicó en su declaración que "la concejal está arriba y todos dependen de ella". E incidió en que "el sistema de trabajo de don Ángel era que si le pasaban a la firma los decretos con los informes jurídicos correspondientes, él los firmaba y así se hizo en este caso".

Sobre la orden de la sentencia de devolver sus funciones a la supuesta víctima de acoso, expuso que el jefe de Servicio le comentó que había tenido conocimiento dos veces más de que no se había ejecutado la sentencia, por lo que la volvió a notificar. Y añadió que tener que reiterar que se cumpliera "es algo que se sale de lo normal". Y dijo que el decreto por el que se ordenaba acatar el fallo se comunicó a Ángela Mena también.

En relación al vaciamiento de funciones, apuntó que lo normal cuando una funcionaria toma posesión de su cargo es que la interina cese. En este caso, sin embargo, se modificó la RPT para asignarle un nuevo puesto y, según sostiene la demandante, atribuirle las funciones que son propias de la plaza de la funcionaria titular.

La directora de Recursos Humanos aseguró que la interina en la que supuestamente han recaído las funciones de la funcionaria titular "tiene una atribución temporal de funciones en materia de violencia de género, competencia que dependía directamente de la concejal Ángela Mena", volviendo a señalar, con sus palabras, a la concejal imputada.

Por otro lado, la directora de Recursos Humanos se excusó por no haber iniciado el protocolo de acoso laboral argumentando que "faltaban trámites administrativos".

Este supuesto caso de acoso laboral conectaría con otro de presunta prevaricación, ya que los delegados de prevención recogen en su informe que la situación de la funcionaria se agravó tras negarse a emitir un informe favorable para la empresa Innova.