El lunes era la primera vez que Encarna se subía a un avión y lo hizo para reconocer el cuerpo inerte de su hijo Alonso, de 40 años. Se trata del indigente que falleció calcinado en una de las chabolas que se encuentran en los alrededores del Polideportivo Pancho Camurria aunque, según explicaba su madre a este periódico, será necesario realizarle una prueba de ADN para confirmar su identidad.

Encarna Flores, inmigrante extremeña asentada en Badalona, visitó el lunes el que era el hogar de su hijo. "Es imposible que se haya quemado con una cerilla o un cigarrillo", afirmó. De la altura que tomaron las llamas y del estado del colchón deduce que "le echaron gasolina o algo" para que se incendiara rápidamente.

Además, explica que hace un año apuñalaron a su hijo en el abdomen y que hace tres meses o cuatro recibió también una puñalada en la espalda. Afirma, además, que el autor de esta última agresión salió de prisión hace pocos días.

Encarna se lamenta de no haber cogido un avión hace tiempo, haberle dado a su hijo "dos bofetones" y obligarle a entrar en un centro de desintoxicación.

Alonso era alcohólico y su adicción lo llevaba en ocasiones a tener comportamientos violentos. Pero no siempre fue así. Hace cerca de ocho años rompió con su pareja y entró en una depresión que le llevó a la bebida, ésta le arrastró a la calle y ahí encontró la muerte.

De hecho, esta mujer se indignaba ayer al comprobar las condiciones en las que vivía su hijo y otros "sin techo" como él en las inmediaciones del Pancho Camurria. Reclamaba "psicólogos" para que ayuden a estas personas a salir de la situación en la que se encuentran y de la que no hallan la salida. También se quejaba de la dejadez de las Administraciones Públicas.

Si no fuera por la Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar, Encarna ni siquiera sabría que su hijo ha fallecido. Fueron ellos los que se pusieron en contacto con ella y los que le pidieron su número de teléfono para que su hijo pudiera hablar con ella. Eran ellos los que le daban dinero a Alonso para que la llamara. Y son ellos los que le comunicaron, antes que la Policía, que su hijo había muerto.

La madre explicó que fueron las personas de esta Plataforma las que la ayudaron a convencer a su hijo para arreglar los papeles y conseguirle plaza en un centro de desintoxicación en el que iba a entrar en próximas fechas.

Sin embargo, el concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Arocha, dijo ayer que Alonso "es el ejemplo de persona que no quiere recibir ayudas". En un comunicado explicó que "su expediente está abierto desde el año 2009, cuando ya se llevaron a cabo 49 intervenciones. Este mismo año se le realizaron otras 24 e incluso se le acompañó a los juzgados, a varios centros de salud y están registradas más de 80 entrevistas de los servicios sociales. Quería vivir en la calle y está claro que no podemos permitir este tipo de situaciones, que desgraciadamente no tienen un buen final".

Por su parte, la Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar explicó ayer en un comunicado de prensa que el lunes asistieron a otro hombre de mediana edad con problemas de adicciones y se pusieron en contacto con su madre en Ceuta. "La madre ha quedado tan impactada que ya pronto viene a Tenerife", manifestaron.

Los miembros de esta plataforma ciudadana se quejan de que son ellos en muchas ocasiones los que tienen que atender a estas personas sin hogar y ponerles en contacto con su familia. Todo para lograr que tengan una segunda oportunidad. La que ya no podrá tener Alonso.

autopsia

Murió de forma accidental

La autopsia realizada al cadáver del indigente que falleció durante la madrugada del sábado al incendiarse una chabola en Santa Cruz de Tenerife reveló que el fallecimiento se produjo por causas accidentales. Con el informe provisional del análisis forense realizado en el Instituto de Medicina Legal de la provincia se descarta, por el momento, que se produjera una muerte violenta.

La investigación del suceso correspondió a agentes del Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía. El fuego de la chabola, que estaba en las inmediaciones del pabellón Pancho Camurria, en la zona de Los Gladiolos, fue detectado a las 2:35 horas, según la alerta que recibió el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad. Hasta el lugar del incendio acudieron bomberos del Consorcio de Tenerife del parque de la capital tinerfeña, una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC), un médico del centro de salud del barrio, así como agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía.

En lo que va de año, ocho indigentes han fallecido en Tenerife, seis de ellos en Santa Cruz. El último de los "sin techo" que fue encontrado muerto era un ciudadano de origen polaco, que residía junto a su hijo, de la misma nacionalidad, en la zona costera del municipio de Arona.

El cadáver del citado individuo apareció en las cercanías de la calle Chasna, en la urbanización Costa del Silencio y, según la primera inspección ocular realizada por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil, no se detectaron signos de violencia en el cuerpo, según la Comandancia Provincial. El fallecido, de 61 años, fue localizado en una obra abandonada.