Vecinos del entorno del barrio de Los Lavaderos, en el ámbito del Hotel Mencey, denunciaron ayer las molestias que les están ocasionando a diario las obras de remodelación, ampliación y mejora que se están llevando a cabo en la infraestructura hotelera, sobre todo las que se han venido desarrollando en la calle Pintor José Aguiar, en la trasera del emblemático hotel propiedad del Cabildo de Tenerife (que se ha encargado de las obras de estructura), pero que gestiona desde hace algo más de un año la cadena hotelera Iberostar (que ha asumido el resto de las obras).

Hartos de que durante los últimos cuatro años la zona se haya convertido en un auténtico campo de "batalla" por los ruidos y las incomodidades que genera las obras, un grupo de vecinos aseguró que las molestias se han incrementado durante el último mes, una vez que los representantes del Cabildo y la Dirección de la empresa gestora del complejo anunciaran que las actuaciones concluirían el día 11 de noviembre de este año.

Anoche, sin ir más lejos, la Dirección de las obras cerró la calle desde las 21:00 hasta las 08:00 horas de esta mañana con el objetivo de colocar la escalera contra incendios en el edificio principal. Desde esta hora los vecinos sabían que "la noche va a ser larga" en cuanto a molestias se refiere, no ya solo por cortar el acceso al populoso barrio de Los Lavaderos, sino por "el escándalo que estamos soportando" desde que comenzaron los preparativos y la instalación de la escalera, explicó una vecina afectada.

Según los afectados, es habitual que desde las 06:00 horas de cada mañana la Calle Pintor José Aguiar se convierta en un auténtico hervidero de trabajadores que en espera de que empiece su horario laboral arman jaleo "con risas y fiestas". A partir de esa hora, una vez que entran en su trabajo el ruido, la suciedad y el polvo producto de acción de las maquinarias utilizadas en la obras del hotel y el paso de camiones de gran tonelaje por la calle hace "sencillamente insoportable estar en casa hasta algo más de las 18:00 horas, en el mejor de los casos".

"El colmo y la indignación se produjo el otro día porque hubo riesgo para los vecinos cuando una grúa haciendo maniobras con su brazo mecánico cargando materiales pasó al lado de las viviendas, sin respetar las medidas de seguridad pertinentes que tienen que existir al realizar trabajos al lado de las casas", explicó uno de los afectados, que reconoció que esta situación produjo un enfado generalizado entre los vecinos.