El catálogo de inmuebles fuera de ordenación en el que se han centrado buena parte de los técnicos de Urbanismo de Santa Cruz desde julio a septiembre ya va tomando forma. A falta de concluirlo definitivamente y cotejar todos los datos registrados hasta ahora, el listado ya incluye una cifra (1.300 inmuebles) que, según el edil del área, el socialista José Ángel Martín, es muy orientativa y refleja en gran parte la realidad urbanística emanada del nuevo y polémico Plan General, uno de los puntos estrellas del anterior mandato y que más contestación social generó a medida que fue difundiéndose los posibles efectos de esa catalogación.

En declaraciones a EL DÍA, Martín explica que esas 1.300 fichas con las que ya cuenta la Gerencia no se refieren a casas individuales, sino, en muchos casos, a edificios de pisos, con lo que el número de viviendas afectadas es mucho más elevado. El concejal prefiere, de momento, no aportar más cifras (se especula con que hay en torno a 80.000 personas en esta situación), pero sí resalta la importancia de disponer ya de esas 1.300 fichas surgidas tras un intenso trabajo de los técnicos durante los meses de julio y septiembre, toda vez que la actividad se redujo al mínimo en agosto por las vacaciones.

Este arduo proceso incluyó fotografías de cada inmueble, estudio de sus características y cotejo después de si su situación real en el PGO era de estar entre los fuera de ordenación o no.

Según señaló el concejal, esos 1.300 inmuebles reflejan bastante bien los temores y cálculos iniciales de diversos grupos. A partir de ahora, y según recalcó, su área se centrará en cerrar de forma definitiva el catálogo, difundirlo con detalle entre la población de la ciudad, sobre todo entre los vecinos afectados, y buscar soluciones técnicas para salvar el mayor número de propiedades, evitando que queden fuera de los bienes ordenados.

Para ello, y con el objetivo de que se pueda solucionar en los meses que quedan del presente año, se recurrirá a modificaciones de usos, aprovechamientos, compensaciones y otras figuras, siempre estudiando y aplicando estas salidas caso por caso. Eso sí, Martín subrayó que la figura en sí del "fuera de ordenación es necesaria", con lo que dejó claro que "resulta imposible salvar todos los inmuebles", entre otras cosas porque algunos están afectados por viarios, infraestructuras y otras previsiones con mayor rango de prioridad, tal y como ocurre en todos los planes generales de los municipios.

De todos modos, tampoco se atrevió a dar aún un porcentaje de los inmuebles que serán regulados, aunque indicó que intentarán que sea el mayor número posible. Eso no significa que no pueda haber denuncias y complicaciones judiciales por parte de los dueños a posteriori, aunque confió en que sean las mínimas o, por lo menos, diluir en gran parte los motivos que llevaron a miles de vecinos a movilizarse en contra del Plan General precisamente por esta polémica figura que, en principio, les desvaloriza sus propiedades y les crea una incertidumbre que el nuevo gobierno quiere minimizar al máximo.

Según Martín, "lo más difícil, que era el trabajo de campo, de detección, análisis y cotejo, ya está casi terminado", con lo que espera que el PGO, paralizado principalmente por este motivo, se apruebe y dinamice la ciudad lo antes posible.

"Mamotreto"

Martín también mantiene sus previsiones sobre el derribo del edificio de comercios y aparcamientos de Las Teresitas, conocido popularmente como "Mamotreto". En principio, la situación sigue igual y se está a la espera del estudio no sobre si se puede o no derribar, sino cómo, en virtud de la sentencia judicial que así lo manda. El edil se mostraría muy satisfecho si las obras de demolición tienen lugar en lo que queda de año, con lo que la actividad en su área hasta esa fecha se barrunta frenética con varias cuestiones claves.