La previsión inicial que maneja el equipo económico del Ayuntamiento de Santa Cruz para la elaboración del proyecto de presupuestos del ejercicio 2012 baraja una reducción de gastos e ingresos en torno al 7% con respecto a las cuentas de 2011, es decir, doce millones de euros menos.

El presupuesto de este año, elaborado por el anterior concejal de Economía y Hacienda, Jaime Hernández-Abad (PP), contemplaba un presupuesto que ascendió a 170.509.952,54 euros, lo que ya significó un descenso del 5,82% (10,5 millones de euros menos que en 2010). Esta reducción se sumó a la de ese año con respecto a 2009 que fue del 3,13%, pasando en aquella ocasión de 186,9 a 181 millones de euros. Así, desde comienzos del mandato en 2007 y tras la llegada de la crisis económica, el presupuesto municipal bajará cerca de 30 millones de euros, si se cumplen las primeras estimaciones del consistorio capitalino, y quedará en torno a los 158,5 millones de euros.

Ante la previsión del nuevo ajuste económico, el nuevo Equipo de Gobierno continúa con su estrategia de fomento de la austeridad e intenta ceñir un poco más el cinturón del gasto público. En este contexto se inserta la instrucción enviada por el alcalde, José Manuel Bermúdez, a través de la Dirección General de Organización y Régimen Interno, por la que ha remitido a todos los estamentos, órganos, servicios y organismos autónomos del ayuntamiento las instrucciones de medidas cautelares destinadas a la contención y racionalización de gastos y recursos correspondientes a la corporación y de los organismos autónomos locales.

De esta forma, según ha detallado el alcalde en funciones, Julio Pérez, el documento pretende fomentar la austeridad en los gastos de personal, a través de la mejor organización posible del personal laboral y funcionario y la optimización de las horas extra; la reducción de las contrataciones de carácter patrimonial y la racionalización de las sedes municipales.

El documento del alcalde señala que, con carácter general, los órganos y unidades competentes en materia de Recursos Humanos, Hacienda, Compras, Patrimonio y Contratación, así como los organismos autónomos y restantes entes del ayuntamiento pondrán "una especial cautela" en cualquier asunto o expediente y sus actuaciones deben estar en consonancia con la actual situación del ayuntamiento y encuadrarse en un marco de actuación guiado por la austeridad. Establece, asimismo, la necesidad de evitar la tramitación de expedientes que modifiquen la relación de puestos de trabajo y de posibilitar, en el futuro, la reducción de los gastos de personal mediante la negociación de los actuales acuerdos reguladores de las condiciones de trabajo del personal con los correspondientes representantes legales.