La Asociación Tele Taxi Isla de Tenerife presentó, el pasado 8 de junio, un escrito en el Ayuntamiento de Santa Cruz para denunciar un nuevo caso de un taxista que trabaja en la ciudad con licencia pero sin documentos tan importantes como el seguro obligatorio o con la Inspección Técnica del Vehículo caducada.

La entidad considera muy grave la proliferación de estos casos, que se suman a los taxistas que operan sin permiso y que agrandan la competencia desleal que tanto perjudica a los que sí cumplen con los requisitos continuamente.

La asociación solicita que se acuerde la caducidad y se revoque la licencia que tiene este taxista por vulnerar diversos aspectos del Reglamento Nacional de los Servicios Urbanos e Interurbanos de Transporte en Automóviles Ligeros, así como la ordenanza que regula este servicio público en la ciudad y el Reglamento de Servicios de las Corporaciones Locales, aparte del Código de Circulación y demás disposiciones generales.

El taxista incumplidor fue detectado el 5 de este mes, a las 14:20 horas, entre la calle Fomento y la Avenida Tres de Mayo por agentes locales que realizaban un control rutinario y lo pararon. Es entonces cuando comprobaron y denunciaron que tenía caducada la ITV desde el 15 de enero de 2011, que carecía de seguro obligatorio desde el 10 de julio de 2010, que también se le caducó la inspección técnica del aparato taxímetro, que no presentaba el Libro de Reclamaciones, que la Inspección Técnica Sanitaria municipal tampoco había sido renovada a tiempo y que no poseía la Tarjeta de Transporte. Además, no pudo demostrar si ha pasado la preceptiva revisión municipal anual y que, desde el 22 de marzo de 2009, tiene caducado el permiso de conducir BTP.

Ante tal cúmulo de incumplimientos, aunque bastaba solo con alguno de ellos, el vehículo fue inmovilizado y traslado al depósito municipal.

La asociación lanza loas al comportamiento de la Policía local con sus controles a los taxis, pero lamenta que muchas de estas denuncias, al final, queden en nada por el proceso administrativo, de lo que culpa a los funcionarios locales. A su juicio, "es muy preocupante la gravedad de la situación que se viene produciendo" y que afecta a los profesionales del sector, "al prestar este servicio público sin tener los papeles en regla del vehículo, de la licencia, del permiso y de los contratos de trabajo de sus asalariados, a los que no se da de alta en la Seguridad Social ni en el ayuntamiento". También critica que se disponga de licencia o permiso municipal de conductor para, luego, incumplir "voluntaria y maliciosamente los requisitos exigidos para su concesión, obteniéndolos de forma ilegal o por haber comprado una licencia de autotaxi sin cumplir lo requerido".

La entidad lamenta que los técnicos municipales encargados de revisar la documentación administrativa del titular de la licencia, la de los conductores asalariados y la correspondiente al vehículo y su equipamiento no sean tan estrictos como los policías. Además, creen que se usan "dos varas de medir a la hora de aplicar la legislación vigente en las inspecciones del taxi". Por ello, y ante esta "arbitrariedad", la asociación estudia emprender en el futuro las acciones civiles o penales que procedan en pro de los taxistas que cumplen.