Manuel Garfía, el hombre que permanecía en huelga de hambre a las puertas del Ayuntamiento de Santa Cruz desde hacía dos semanas, dejó su protesta ayer, martes, de manera voluntaria, según informó a través de un comunicado el concejal de Cohesión y Bienestar Social de la capital, Ignacio González.

El edil explicó que durante la mañana de ayer la Unidad Móvil de Acercamiento (UMA), tras atender a Manuel, lo trasladó al Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, donde se recupera de los efectos de la falta de alimentación en estos días.

González señaló que después de varios intentos y ante la peligrosidad para su salud de la decisión que había adoptado, mantuvo una "larga" conversación con él en la que intentó trasladarle que "haciéndose daño a sí mismo no iba a solucionar sus problemas. Son situaciones difíciles", admitió el edil, quien aclaró que no se le podía ayudar a la fuerza.

Al parecer el hombre perdió su empleo y tras más de dos meses en los que no recibe ningún tipo de ayuda económica está a punto de perder su casa.