Ha costado ponerlas en marcha, pero las placas solares de la piscina municipal Acidalio Lorenzo están funcionando desde principios de abril. De hecho, las primeras estimaciones del Organismo Autónomo de Deportes (OAD) es que en los primeros 15 días de este mes solo fueron consumidos 400 litros de gasoil frente a los 8.000 que se consumían anteriormente para el mismo período. Esto quiere decir que en 15 días se ha ahorrado el 95% del gasoil que normalmente gastaba la caldera para una quincena. El director gerente del OAD, José Ángel Alonso, calcula que se ha pasado de gastar en esta quincena 24.000 euros a cerca de 5.000, lo que supone un considerable ahorro para las arcas municipales.

La instalación de las placas solares de la piscina municipal fue una obra realizada por el Plan E que costó cerca de un millón de euros y que fue recepcionada por el ayuntamiento el 31 de diciembre de 2009. La demora de más de un año en poner en marcha la infraestructura sostenible ha sido un constante motivo de queja de los usuarios de la piscina, ya que la caldera de gasoil era insuficiente para mantener las dos piscinas del complejo a las temperaturas exigidas por Sanidad (entre los 24 y los 27 grados, según detalla Alonso). Sin embargo, el gerente del OAD subraya que se ha actuado con toda la celeridad que se ha podido, pero que durante "ese año y pico" de demora han ido surgiendo inconvenientes técnicos que han tenido que ser salvados paso a paso.

Por ejemplo, a primeros de enero de 2010, Endesa les comunica que tienen que unificar la tensión de toda la parcela. Esto supone centralizar todos los contadores, lo que implica una obra que tiene que ser aprobada, sacada a concurso, adjudicada y, al fin, realizada. Este proceso se termina el 7 de mayo de 2010. Así, el OAD presenta toda la documentación a Endesa e Industria para poner en marcha las placas el 10 de mayo. Sin embargo, operarios del departamento de Control de Medidas de Endesa solicitan que se eliminen los fusibles de protección de los contadores y que se coloquen interruptores de corte en cada contador. Se tarda cerca de un mes más en solucionar la situación. A finales de 2010 otro departamento de Endesa solicita una arqueta para el registro de la acometida... En resumen, el gerente del OAD concluye que se encontraron con multitud de trabas burocráticas que, además, no se presentaban todas juntas para ser solucionadas en conjunto de una sola vez, sino que iban surgiendo en diferentes momentos, lo que ha alargado el proceso más de lo deseable. Durante todo este largo proceso, el OAD tuvo que realizar un total de 3 obras para cumplir los requerimientos de la empresa eléctrica, en las que gastó una cantidad cercana a los 30.000 euros (que no estaban previstos y que hubo que buscar y presupuestar).

Durante el mes de marzo pasado, al fin, se iniciaron las pruebas para testar el funcionamiento de la instalación. La técnico responsable del área explicó a EL DÍA que cuando se recepcionó la obra se habían probado las placas con un grupo electrógeno, pero que de nuevo había que cerciorarse de que todo estaba bien antes de ponerlo en marcha.

El proyecto que se ha realizado en la piscina municipal y que tanto el responsable del OAD como el concejal de Deportes, Hilario Rodríguez, consideran que ahorrará una importante cantidad de gasoil y, por ende, de dinero, incluía tres líneas de actuación. La primera consistía en la instalación de pérgolas metálicas en las dos gradas del complejo deportivo. En ellas se iban a colocar las placas solares. La segunda línea consistía en la instalación de un sistema de producción de agua caliente sanitaria para las duchas mediante la instalación de una caldera de gasoil. La última línea abarcaba la instalación de 130 placas solares para calentar el agua de las dos piscinas. Para complementar el trabajo de las placas también se instalaron bombas de calor, para que entren en funcionamiento cuando baja la temperatura y las placas no pueden hacerlo (por ejemplo, por la noche). La técnico detalló que se trataba de un dispositivo automático, que se pone en marcha cuando el termostato detecta que la temperatura ha bajado más de lo deseable, y que las bombas de calor lo que hacían era calentar eléctricamente el agua.