COMO hincha del C.D. Tenerife desde que aún andaba navegando por el claustro materno, no concibo, pero respeto, el que alguien nacido en Tenerife pueda ser forofo al mismo tiempo de un equipo peninsular, que sin duda será el F.C. Barcelona o el Real Madrid. El corazón dividido diría yo. ¿Cuántas peñas del C.D. Tenerife existen en territorio peninsular? He vivido intensamente esta afición, que llevaré siempre prendida en los entresijos del alma.

Cuando el 26 de abril del año 1954 asisto yo al último partido de la Liga en 2ª División, "derby" como llaman ahora, entre el C.D. Tenerife y la U.D. Las Palmas terminó en tablas (0-0). La campeona del grupo ascendía por segunda vez a la División de Honor. El Tenerife quedó en tercer puesto. Esa tarde viví la emoción en entrada de gol, con cinco horas, soportando, como decía don Luis Wildpret en clase de alemán, "los rayos actínicos de nuestro astro diurno". El 29 del mismo mes, rumbo al pueblo de Arona, a encontrarme con mi destino durante 41 años. Al llegar, besé el santo como suele decirse, y fui nombrado presidente del Club Atlético Arona, hoy Furia-Arona.

El fútbol en el Sur estaba muerto. Lo primero que hice fue invitar al C.D. Tenerife a la División de Plata, para jugar contra el Arona. Y el 4 de octubre, lunes de las fiestas en honor del Santísimo Cristo de la Salud, tuvo lugar el enfrentamiento. El resultado, 0-5 a favor del "Tenerifito". Más adelante, renuncia al cargo el delegado federativo de la 2ª zona sur, mi jefe inmediato superior, el Dr. José Manuel Calamita González, y don Miguel Bello Rodríguez, un prócer del deporte, consigue mi nombramiento para tal cargo. Don Miguel había participado en la fundación del Sporting Club Tenerife, y había jugado en este equipo. Fue una labor titánica, yo no tenía coche y tuve grandes enfrentamientos con gentes de otros pueblos. Sobre todo en Adeje y Granadilla. Lo primero fue "fichar" a dos árbitros fuera de serie, Almenara, de La Gomera, y Martín Trujillo, de Tenerife.

Ya quisieran algunos "trencillas" de hoy tener la categoría y autoridad de estos árbitros ejemplares. Me cuentan que el primer campo de Tenerife fue por la avenida y el segundo entre las calles de Alfaro y Miraflores. Justamente en parte de esa calle Alfaro tengo yo un piso con fachada a Ramón y Cajal, sobre un solar donde en su día los jugadores del Tenerife hicieron malabarismos con aquellas botas llenas de "chazos" y un balón engrasado que debía pesar lo suyo. Siendo muy niño vi jugar al equipo nuestro contra rivales de 1ª División de la Península y a todos venció excepto al Atlético de Bilbao, al que se iba ganando por 3-0 y se perdió por 3-4.

Desfiló también el Real Madrid, con el mítico Zamora, al que Luzbel le metió un gol, así como Español de Barcelona y Atlético de Aviación, que se llamó así durante la Guerra Civil. Después vendría el ascenso a 2ª División, en 1953, con partido doble frente al Orihuela. Recordar que mi difunto padre escribió la historia del C.D. Tenerife desde 1922, fecha de su fundación con este nombre, y 1942, año de su prematura muerte. La cantera tinerfeña fue dando buenos frutos en forma de jugadores. A vuela pluma voy a citar algunos que seguirán siempre en mi memoria: Villar, Servando, Semán, Peregrino, Rosendo, Tomás, José Juan, Chicote, Antonio, Perla, Isidoro, Delgado, Abel, Cayol, Néstor, Calixto, Victoriano, Arencibia, Cuco, Gilberto y Baudet (un gran portero en etapas anteriores, que yo no disfruté). La lista sería interminable y la vamos a dejar ahí.

También jugaron en Santa Cruz equipos extranjeros de renombre. El inglés Everton y los brasileños el Botafogo al que vi jugar, y otro que se me escapa de la memoria.

En nuestro equipo ha habido de todo: Regionales, 2ª División "B", la misma en la clase "A" y la 1ª División. Por un motivo u otro, las cosas no han rodado como debían. Sí recordar dos hazañas arrebatando al Real Madrid en dos ocasiones un campeonato que tenía en la mano. Esos días sentí una gran alegría, sobre todo la tarde en que Pier marcó el gol de la victoria. Recuerdo a muchos presidentes, y sin duda, simpatías aparte, fue don Javier Pérez el que llevó a nuestro equipo a las más altas cotas de éxitos. Otros presidentes: don Domingo Pisaca Márquez, que lo era también de la Federación cuando yo fui nombrado delegado de la 2ª Zona Sur; don Antonio Perera; don José López, y otros que no recuerdo.

Confío y espero que cuando este capítulo de "Cosas de Santa Cruz" vea la luz ya nuestro C.D. Tenerife haya salido del pozo. Yo de empresas no sé nada, pero sí que creo que hay que invertir para salir a flote en esta etapa de crisis futbolera. El equipo, al descender, debió reforzarse; es más, debió hacerlo para no descender.

Ahora, cuando estas líneas escribo, camina en un mar proceloso, en una ciénaga de la que será difícil salir. Y mira que el público anima al "Tete" de su corazón. Yo he visto remontadas de nuestro equipo poniendo eso que ustedes están pensando y que es lo más eficaz. ¿Qué les va a importar a unos asalariados del fútbol? Miremos a la cantera y si hay que bajar de categoría, hagámoslo con dignidad, como tiene que ser. A grandes males, grandes remedios. O se toman medidas ya o bajaremos sin remedio. Suerte, Tenerife. Siempre adelante. Cosas de Santa Cruz.