El Organismo Autónomo de Fiestas ha elaborado por primera vez un informe que cuantifica cuánto le cuesta la celebración de cada evento y que concluye que la organización no sólo no gana ni un euro sino que pierde dinero con todos los certámenes. Más allá de que este estudio se haya utilizado para argumentar la necesidad de subir el precio de las entradas, la comparativa evidencia que la final de murgas es más cara de organizar que el resto de los concursos y hasta que de la misma gala de elección de la reina del Carnaval.

Y otro detalle. Fiestas hace constar en el informe una previsión de venta de entradas para la final de murgas en la explanada de Santa Cruz de 7.651 plazas, frente a las 12.000 localidades que ahora admite la organización que se habilitaron para la gran fiesta del pasacalle. Habida cuenta que cada entrada sólo para final costaba 8 euros, Fiestas dejó de ingresar 34.792 euros porque prefirió satisfacer compromisos. Fiestas reconoce que gracias a la venta de la localidades para la final de murgas ganó 58.917 euros, casi una tercera parte de los 156.293 euros que recaudó por la venta de las entradas para todos los concursos y galas del Carnaval 2010.

Ganan más en entradas que en publicidad.- El informe de Fiestas evidencia o que se gestiona mal la venta de publicidad o que las entradas son muy caras. Sólo así se justifica que los ingresos objetivo durante el ejercicio 2010 hayan ascendido 238.782,50 euros, y que la organización haya ganado gracias a la venta de las entradas (al recaudar 156.293,00 euros) que con la venta de publicidad (82.489,50 euros).

Cada acto vale 50.499,61 euros.- El estudio hace constar que los costes que ocasiona la celebración de los eventos que tienen lugar en el recinto ferial ascienden a 509.499,61 euros. De esta cantidad, 369.822,31 euros se abonaron por el uso y disfrute del recinto ferial -incluyendo no solo la nave de los certámenes, sino la sala de deliberación, depósitos, zona de prensa...- y otros 139.677,30 euros se destinaron a sufragar la construcción y montaje de la escenografía.

La organización, para calcular el coste de cada concurso, compara lo que ingresa -por venta de entradas y publicidad- con lo que gasta -en el alquiler del recinto y la construcción del recinto ferial-. El resultado provoca un "agujero" en las arcas públicas que asciende a 270.717,11 euros.

La organización, para calcular cuánto se gasta en cada evento, divide los 509.499,61 euros -coste escenario y alquiler recinto- entre los diez actos que se celebraron allí y cobró entrada: las tres fases de murgas infantiles, las tres eliminatorias adultas, concurso comparsas, festival coreográfico y gala adulta e infantil.

La final, casi 20.000 euros más cara.- Frente a los 50.949,96 euros que cuesta celebrar cada concurso, según Fiestas, la final murguera del pasado febrero supuso un desembolso de 70.153,49 euros, cubriendo 58.917 con la venta de entradas. De haber vendido también las 4.349 localidades que regaló, hubiera logrado hasta un beneficio de unos 23.000 euros, y eso que la organización incluye en el cálculo comparativo entre final en el puerto y concursos en el recinto conceptos que no se contemplaron en los gastos en el aforo de la gala (caso del sonido, efectos especiales, limpieza, iluminación o pantallas gigantes).

Este estudio ha sido utilizado por la organización como soporte para subir las entradas, propuesta que sólo rechazó el socialista Florentino Guzmán en el consejo de Fiestas, igual que se opuso al adelanto del pago a los grupos. Junto a las entradas ordinarias, se habilitará zona VIP en la gala adulta, el coso y las comparsas: "Un espacio acotado donde el espectador contemplará el evento desde una perspectiva privilegiada, con acceso directo a las mismas y disponibilidad de un número de azafatas para la atención personalizada". Este lujo estará reservado a aquellos que puedan pagar tres veces los 2,50 euros que vale una silla normal del coso, 12 euros frente a los 7 de la entrada normal del concurso de comparsas, o los 15 euros de la gala VIP, frente a los diez en una localidad sin privilegio. En las murgas no hay zona VIP.