El presidente de la asociación de vecinos Cruz de Tíncer, Antonio Santos, aseguró ayer, tras conocer la noticia de que el área de Patrimonio del Ayuntamiento de Santa Cruz había emitido un escrito, con fecha del 30 de septiembre, en el que establece un plazo de 15 días para que desmantele la cafetería que se ha instalado en su local, por carecer de licencia y por tratarse de una actividad prohibida en un local de propiedad municipal, que se ha llegado a esta situación porque la concejal del Distrito Suroeste, Begoña Ortiz, "se ha cebado con nosotros por denunciar las carencias de infraestructuras en el barrio".

Santos señaló que Ortiz, "en vez de perseguirnos, debería preocuparse por los problemas que le ha comentado el pueblo, pero ha preferido no hacer caso y perseguirnos".

El dirigente vecinal señaló que su colectivo es de nueva creación en Tíncer, "y nos reunimos porque nos incentivaba hacer algo por el barrio", aclarando que la instalación del bar "no responde a un interés económico, porque todos los componentes tenemos nuestro trabajo. Esta actividad se ha creado para recabar fondos para costear nuestros proyectos, por los que nunca se ha interesado la concejal".

Antonio Santos añadió que, tras sus declaraciones en este periódico, en las que describía el abandono de la zona, los robos o la carencia de equipamientos como un parque infantil, "hemos recibido las llamadas de distintas áreas y responsables municipales, como Seguridad Ciudadana e Infraestructuras, que nos han manifestado que nos ayudarán a resolver todos estos problemas, pero la concejal del Distrito nunca se ha puesto en contacto con nosotros".

Así, señala que "ante esta falta de atención, la concejal viene ahora a reprocharnos que denunciáramos las carencias, cuando desde mayo le hemos pedido una reunión a la que no nos ha respondido, mientras que el barrio de Tíncer se sigue deteriorando".

Regulación

En cuanto a la situación de la cafetería, Santos señaló que están dispuestos a acatar las acciones que pretendan poner en marcha para regular los bares de las asociaciones, "puesto que ningún colectivo cuenta en la capital con licencia para esta actividad, algo que, según explicó, "se analizará en una reunión para proceder a su regulación".