Un defecto de estructura puede provocar un ligero retraso en la terminación de las obras del Museo de la Naturaleza y el Hombre, prevista para el mes de diciembre, una obra que se encuentra en su última fase de actuaciones y que dotará al antiguo Hospital Civil de las mejores instalaciones para completar una infraestructura específica que se encuentra en obras desde que el año 1994 se iniciara la rehabilitación integral de un edificio que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento en 1983.

Lo cierto es que si bien en un principio el Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC) del Cabildo de Tenerife, que preside el consejero nacionalista Francisco García-Talavera, tiene previsto concluir las obras de la IV fase el próximo mes de diciembre, los problemas detectados en la estructura pueden hacer que concluyan a lo largo del mes de febrero o marzo, aunque desde la Dirección de las obras se espera subsanarlos para cumplir los plazos y evitar este margen de error de meses.

Las obras de la cuarta fase son las que se están realizando en la parte trasera del edificio, toda la esquina que se encuentra en la intersección de las calles Bravo Murillo y el final de la calle San Sebastián y parte del lateral paralelo al barranco de Santos. Las actuaciones que se están realizando se encuentran en estos momentos a muy buen ritmo y no se esperan retrasos en la ejecución de las obras salvo algunos relativos a los problemas comentados.

Todas estas actuaciones cuentan con un presupuesto de 8.658.765,72 euros que se destinarán a crear las oficinas y laboratorios del personal científico del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, del Museo Arqueológico y del instituto Canario de Bioantropología, además de la adecuación de los dos patios para transformarlos en salas de exposiciones temporales, convirtiendo los muros que lindan con la calle San Sebastián en grandes zonas acristaladas de cara a los transeúntes para integrar el edificio a la ciudad, una solución muy llamativa y vanguardista que hará que la infraestructura sea un referente moderno en unas instalaciones completamente rehabilitadas.

Por otra parte, también se está habilitando en los sótanos un salón de actos y en el resto de habitáculos que se están adaptando un laboratorio de conservación de colecciones, un taller de taxidermia y cerámica y otro de mantenimiento. Por último, el edificio tendrá un área de didáctica y un almacén general.

Según explicó el gerente del Organismo Autónomo de Museos y Centros de la Corporación insular, Carlos González, "las obras van a buen ritmo y se marca el objetivo de que estén concluidas en diciembre, con la posibilidad de que se amplíen a febrero y marzo por un problema de defectos de estructura que hemos visto y que ya se están arreglando. Posiblemente generen un pequeño retraso, pero la idea, en un principio, salvo que me digan otra cosa, es que se cumpla con los plazos".

"Están los trabajos bien organizados y planificados para que se cumplan. Estas instalaciones destacan, sobre todo, por su gran funcionalidad. Creo que el edificio va a cubrir las expectativas de lo que eran las reivindicaciones del personal técnico y científico. Primero, ubicarse en el lugar en donde está su museo y, segundo, que las plantas o las oficinas reúnan las condiciones óptimas de trabajo y eso es lo que se ha hecho", añadió para concluir.

La rehabilitación integral de este BIC se acordó realizarse en cuatro fases distintas, aunque en 1993 se acometieron obras de adecuación provisionales con la finalidad de destinar algunas dependencias a salas de exposiciones de los Museos de Ciencias Naturales y Arqueológico de Tenerife de forma de que estuvieran abiertas al público mientras se redactaban el proyecto de la obra de la primera fase y el proyecto museográfico. En este caso, la ejecución de ambos comenzó en 1994 y concluyó en 1997.

Ese mismo año se inició la ejecución de la II fase, que comprendió tanto la obra civil como la museográfica y finalizó en abril de 1999. Con la III fase, la última de las terminadas, se acometió las intervenciones en las dependencias del inmueble para su uso como salas de exposición permanente. El 9 de enero de 2002, la Reina Sofía inauguró las obras de las tres primeras fases.