La fiesta del Corpus Christi de Santa Cruz tiene futuro, después de comprobar el pasado viernes que niños y jóvenes de la capital se afanaban en confeccionar vistosas alfombras de colores con motivos litúrgicos para recibir la procesión.

Al igual que el pasado año, la comunidad indostánica se encargó de decorar el pavimento de una de las calles cercanas a la iglesia de San Francisco, para manifestar su integración con la sociedad canaria.

Las alfombras en el suelo con sales de colores, flores y ramas olorosas ya tienen fama en Santa Cruz durante la Semana Santa también en El Toscal, barrio que se vuelca con el paso del Señor de las Tribulaciones. Son los veteranos quienes están transmitiendo la costumbre del buen hacer a los más jóvenes.

Ayer, la procesión con el Sacramentado en la custodia partió de la iglesia de La Concepción y recorrió las calles céntricas para llegar hasta San Francisco. En la plaza de esa parroquia, el obispo imaprtió la bendición a la ciudad. Esta costumbre se lleva a cabo en todas las ciudades española que celebran el Corpus Christi y se elige la plaza más representativa, como sucede en Madrid con la puerta del Sol, para impartir la bendición a todos los habitantes del municipio.

Al término de la celebración se entonó en dos ocasiones el himno nacional, cantado con solemnidad y sentimiento por parte de los presentes.