Todavía falta casi un año para las elecciones municipales, pero dentro de los partidos ya se empiezan a escuchar los nombres de los posibles candidatos a ocupar después de mayo de 2011 la Alcaldía de Santa Cruz. En algunos casos por interés propio y, en otros, con el único objetivo de "quemar" al adversario.

Aunque con la que está cayendo, léase crisis económica, es difícil pensar que en los partidos políticos pueda quedar tiempo para otro menester que no sea buscar el modo de salir de tan crítica situación, nada más lejos de la realidad. A medida que se acercan los comicios de mayo de 2011, en todas las formaciones -sí, todas- comienzan a observarse movimientos cuyo único fin es colocar en la mejor posición de salida al afín o, simple y llanamente, "venderse" como la mejor opción para luchar por una determinada alcaldía, Presidencia de Cabildo o Gobierno autónomo.

En el caso concreto de Santa Cruz, una de las joyas de la corona, hace ya algún tiempo que se vienen escuchando nombres. Empezando por el del actual alcalde, Miguel Zerolo, que, tras 16 años como máximo responsable de la corporación y un agitado mandato, continúa deshojando la margarita para ver si se presenta de nuevo o deja paso a algún compañero de su formación política, Coalición Canaria.

En el caso de optar por la retirada y sin desechar otras alternativas como la de Marisa Zamora, el mejor colocado para sucederle es José Manuel Bermúdez, vicepresidente primero y consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, además de presidente del Comité Local de CC en la capital tinerfeña.

Bermúdez estuvo a punto de ser el candidato de CC en las elecciones celebradas en 2007, pero cuando todo estaba previsto para su nominación, Zerolo, que nunca ha sentido mucho aprecio por el "pibe de Valleseco", decidió volverse a presentar. Quizás para evitar una humillación similar, ahora espera en silencio que el hoy alcalde de Santa Cruz comunique qué va a hacer. Sí es consciente de que a medida que pasa el tiempo sus opciones son cada vez menores, pues su designación tendría que llevarse a cabo, como muy tarde, a finales de verano.

También en el PSC se pueden apreciar diferentes maniobras dirigidas a hacerse con ciertas garantías de éxito, después de tantos años en la oposición, con la Alcaldía de Santa Cruz. Con este fin se ha puesto sobre la mesa el nombre de Julio Pérez, quien, entre otros cargos, ha sido gobernador civil de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, consejero de Sanidad y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias y secretario de Estado de Justicia.

La elección de Julio Pérez como candidato, de momento es sólo una posibilidad, no ha sido bien recibida por todos dentro del PSC de Santa Cruz. El propio secretario general de la Ejecutiva local, José Manuel Corrales, que también aspira a encabezar la lista de los socialistas en la capital tinerfeña, se ha encargado, no abiertamente, claro está, de poner pegas a la designación del ex secretario de Justicia. Por un lado rechazando que también pueda concurrir al Parlamento de Canarias y, por otro, dejando entrever el grado de conocimiento que arrojan algunas encuestas sobre las distintas opciones que baraja el PSC en Santa Cruz.

A los dos anteriores habría que sumar al actual portavoz del grupo municipal socialista en la capital tinerfeña, José Ángel Martín, quien, después de tres años bregando con un equipo más que dividido, también ha mostrado interés por repetir en Santa Cruz, pero en esta ocasión al frente de la lista.

Pero si en CC y en el PSC los protagonistas de este tipo de operaciones intentan llevarlas a cabo con cierto disimulo, en el Partido Popular no ocurre lo mismo y desde hace algunas semanas la veda está abierta. Por un lado, la presidenta del PP de Tenerife, Cristina Tavío. Por el otro, el ex portavoz de esta formación en el Parlamento de Canarias Miguel Cabrera Pérez-Camacho. Atrás quedó el actual concejal de Recursos Humanos y de la OMIC, Ángel Llanos, quien hasta hace unos meses aún presumía de ser el próximo alcalde de Santa Cruz.

Tavío cuenta a su favor con el "aparato" del PP en Tenerife, pero sería la segunda vez que concurre a unas elecciones como cabeza de lista por Santa Cruz, tras haberse presentado en 2003. En esa ocasión obtuvo cinco concejales, un "discreto" resultado que algunos compañeros no están dispuestos a repetir, pues entienden que sería la mejor forma de "entregar la Alcaldía a CC, sin más". A juicio de sus detractores, Cristina Tavío es "una buena chica, pero mediocre y plana. El PP necesita un candidato con más personalidad".

Esa persona podría ser Miguel Cabrera, quien, de momento, prefiere no planteárselo. Sabe que dispone del respaldo de un destacado grupo de militantes, entre otros del ex presidente del Gobierno de Canarias Fernando Fernández, pero ha optado por esperar, según dice, a que le llame Rajoy para ofrecérselo.

Sin embargo, Cabrera tiene un hándicap, su rebeldía, lo que puede provocar que el presidente regional del PP, José Manuel Soria, se incline por Tavío, más dócil, a pesar de que le proporcione menos votos y, por tanto, le resto posibilidades de ser el próximo presidente del Gobierno de Canarias. Un gran dilema para el líder de los populares en las Islas.