Los mayores de la asociación de vecinos Los Aceviños, del barrio de Chimisay de la capital tinerfeña, aún no han logrado quitarse el miedo y la impresión del cuerpo. Hace dos semanas, y sin aviso previo, se personó en el local social un nutrido grupo de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, justo en el momento en que estas personas se encontraban celebrando su tradicional bingo, como venía ocurriendo en los últimos 30 años.

A pesar de que directivos y vecinos reconocen que esta práctica, "quizá no es demasiado legal", explican que "es la única forma de recabar algunos euros para afrontar los gastos de este colectivo, que sólo recibe al año una subvención de 600 euros".

En el momento en el que se produjo la intervención policial, la sala se encontraba abarrotada de personas de avanzada edad, reunidos para pasar un buen rato, pero, de repente, "nos vimos sorprendidos por la actitud inicial de los agentes, que entraron dando golpes a las puertas y con sus porras en la mano, impidiendo la salida de todos los presentes".

Dolores González, una vecina que ese día se encontraba jugando su cartón, dijo ayer que, "harta de esta injusticia, he decidido denunciar este hecho, porque todo el mundo tiene miedo". González describió una situación incomprensible por parte de la Policía, "pues había bastante gente, muchas de ellas con problemas de salud grave, que se llevaron una fuerte impresión". Esta vecina dijo que ese día había más gente "de lo normal", porque se sorteaba un viaje, "y lo que nos ocurrió fue un atropello hacia los viejos, porque una persona diabética salió rodando por las escaleras y hubo gente que hasta se hizo sus necesidades encima. Nunca he visto correr a personas mayores como cuando nos dijeron que nos podíamos ir, incluso vi a personas con prótesis que salieron despavoridas", dijo Dolores García.

No son tiempos de Franco

Edubigis García, alentada por Dolores, que la anima a perder el miedo, "porque ya no estamos en los tiempos de Franco", decidió contar su experiencia, y dijo ayer que "sentí mucho miedo, porque al principio empezaron de mala manera, pero, cuando repararon en la gente que había, entonces pararon". Esta vecina señala que "quizá pensaban en encontrar otra cosa", y no ocultó sus sospechas de que este episodio se debió "a algún chivatazo".

Ambas afectadas reconocen que "nadie nos hizo daño, ni nos tocaron, pero el simple hecho de estar retenidas durante más de 15 minutos y con las calles llenas de policías nos impresionó".

Los responsables policiales intervinieron durante esta operación los cartones y la recaudación que se había producido hasta el momento, "unos 900 euros", según el presidente de la asociación de vecinos, Dionisio Rojas.

Dolores González recordó que "cada cartón se juega a 20 céntimos, de los que cuatro se destinan para gastos de la asociación y el resto a premios", una cantidad que, dice, "es ridícula para lo que pudo haber pasado aquí". Señaló que "todo esto es en beneficio de las personas mayores y más necesitadas del barrio, y casi nos precintan la asociación, cuando -añadió- es el único sitio al que podemos ir, porque las pagas de estas personas no les permiten ir al casino o al bingo".

Dionisio Rojas señaló que, "poco menos, los vecinos de Chimisay parecían delincuentes, cuando sólo eran personas con problemas de salud". El presidente de Los Aceviños afirmó que desconoce el motivo de esta intervención, pero explicó que este colectivo ofrece muchas actividades gratuitas, y que, a la vez, se invierte mucho dinero en mantener a jóvenes en el deporte, "algo que no me pesa si sacamos a los chicos de las drogas". Además, señala que por la cantidad con la que se queda la asociación "no se puede decir que lo hagamos con ánimo de lucro".

"Ahora vienen, después de 30 años, a destrozar la asociación", señala Rojas, quien cree que para que se llevara a cabo esta intervención, "ha habido de todo un poco, incluso cosas que, de momento, me debo callar".

Seguimiento muy estrecho

El presidente señaló que "cada céntimo de la asociación está apuntado en los libros de cuentas, y así se lo hicimos constar a los inspectores de la Policía", y comentó que esta situación ya la ha puesto "en manos del abogado", mientras que por parte de la Policía "se ha levantado un acta para indagar el motivo por el cual se envió a los antidisturbios".

El máximo responsable de Los Aceviños dice que desconoce el motivo de la sanción que les pueden imponer, que se sabrá en unos doce días, pero remarcó que "entraron sin orden judicial, pero nos estuvieron haciendo un seguimiento, porque la semana de la intervención estuvieron varias parejas de la Policía jugando al bingo, hasta el punto de que uno de ellos se ganó 160 euros".