El Cabildo de Tenerife mostró ayer su voluntad de aportar la parte proporcional que le corresponde para efectuar el rescate de las licencias de taxis que hoy en día suponen un exceso en la capital tinerfeña, y que conforme a la ratio por cada 1.000 habitantes, supone que en Santa Cruz haya cada día unos 540 vehículos más circulando de los que son aconsejables.

En la reunión de ayer, en la que estuvo el presidente de la corporación Ricardo Melchior, así como Manuel Ortega, coordinador general de Movilidad y Seguridad, y Carlos Alonso, consejero de Economía y Competitividad, además de presidente del consejo de administración de Metropolitano, se barajó que la cantidad que le corresponde a esta institución sería de unos 700.000 euros.

Tomas Guillén, representante de la Agrupación Profesional de Trabajadores del Taxi (APT), y uno de los promotores de este encuentro, consideró que "se ha dado un paso muy bueno tras lograr la pasada semana que el alcalde, Miguel Zerolo, actúe como interlocutor ante las administraciones", pues según aseguró, a partir de la próxima semana ya mantendrán los primeros contactos también con el Gobierno de Canarias.

No obstante, Guillén dijo que ante este avance del Cabildo, también le supone al sector que se autorregule, "estableciendo un día de descanso a la semana, y que los sábados y domingo se establezca un orden de trabajo".

Sin embargo, esta reunión no ha hecho más que acentuar las diferencias entre colectivos representativos, pues los que no asistieron y que sí rubricaron un documento con la hoja de ruta para negociar ante las administraciones, entre ellos la ATC, UTAT y Teletaxi Isla de Tenerife, solicitarán un encuentro con el alcalde, pues creen que "aún no hay fecha para que él se reúna con el Cabildo, a pesar de que señaló que llamaría".

Carlos López, el responsable de la ATC, dijo que "vamos a celebrar una asamblea, porque no se nos está tomando en serio", ya que cree que se incorporaron ayer aspectos que no están en el acuerdo común de hace una semana, como la posibilidad adquirir un crédito para el rescate de unas 170 licencias, "por el que cada taxista pagaría 50 euros por intereses".