Los bloques 1 y 2 de Echeyde, en Ofra-Chimisay, viven hoy en día una suerte de "abandono" que hace que las reivindicaciones vecinales de hace años sigan aún sin ser cumplidas. A pesar de que por esta zona de la capital pasara hace años el tan discutido plan de barrios, muchas de sus actuaciones no colmaron las expectativas, pues según los dirigentes de la asociación de vecinos 8 de Mayo, "se han olvidado de los accesos adecuados a los bloques de viviendas".

La principal queja de este colectivo, según señala uno de sus componentes, Carmelo Gutiérrez, "es que no han respondido aún a nuestra demanda de habilitar un paso para las ambulancias y otros vehículos de servicios y emergencias". En este sentido, Gutiérrez pone de relieve que "en estos dos bloques hay personas mayores, muchas con problemas de movilidad, tanto por su avanzada edad, como por las enfermedades que padecen, a las que hay que facilitar un acceso de las ambulancias para aliviar las cosas ante una emergencia o en los traslados que se suceden a diario a los centros hospitalarios, porque aquí hay varias personas que tienen que acudir a diálisis".

Este dirigente vecinal explicó que a diferencia de otros bloques de la zona, en los que se puede entrar con ambulancias, "aquí, en Echeyde, el plan barrios nos ha dejado aislados, pues se hicieron las obras y no se ha contemplado un plan de mantenimiento posterior. Hemos tenido conversaciones con los responsables del Distrito Ofra-Costa Sur o del área de Seguridad Ciudadana, y aún no nos han respondido desde hace años".

Echeyde es una zona donde sus habitantes no ocultan su insatisfacción por el nivel de vida del barrio, ya que, entre otras carencias, señalan las zonas ajardinadas y su evidente falta de mantenimiento y de conciencia de algunas personas, que hacen que presenten un aspecto lamentable.

Gutiérrez comenta que los espacios ajardinados que están en la parte frontal de los bloques "carecen de vegetación, pues desde la primera plantación que se realizó hace ya algunos años, ya no se ha vuelto a acometer una renovación de plantas, dando un aspecto que da auténtica vergüenza".

Además, señala que en algunos tramos no se ubicaron vallas de protección, lo que constituye un riesgo de caída para niños y personas mayores.

La limpieza es otro de los caballos de batalla en Echeyde, más por una falta de urbanidad que de operativos, pues aunque son algo escasos, según los vecinos, también serían insuficientes ante la avalancha de bolsas de plástico y de todo tipo de basura que vuelan desde los balcones hasta esparcirse por el suelo. Los jardines y el acerado del perímetro de los bloques son el objetivo de los desaprensivos, que han sembrado con sus despojos las zonas comunes, formando una espiral de abandono difícil de solucionar sin ayuda de todas las partes.