La asociación de vecinos Achamán de Los Gladiolos ha iniciado desde el pasado mes de junio un nuevo camino que pasa por la ampliación de la junta directiva a finales de mayo y el cese del anterior presidente el pasado día 10. Los nuevos responsables tienen muy clara su filosofía: "Hacer borrón y cuenta nueva respecto a la etapa anterior, trabajar por el barrio y unificar a todos los colectivos en esta sede que es amplia y donde cabemos todos. Sin olvidar la mejora de servicios como los deportivos".

La junta general extraordinaria del 10 de junio tomó el acuerdo de cesar al anterior presidente, Juan Hernández Rodríguez, y nombrar una junta compuesta por Secundino Álamo (presidente); José Enrique Tosco (vicepresidente); Miguel Ángel Correa (tesorero); Margarita González (secretaria) y los vocales Jonay Hernández, Juana Baptista, Víctor Hugo Ponce, Iván Hernández, Francisco Peraza y Antonia Gutiérrez.

EL DÍA visitó con ellos Achamán. Tienen claro que, pese a las dificultades, hacen "un llamamiento a jóvenes, mayores, parados, etcétera, para que acudan a nuestros locales de la calle Ganivet y se integren en este objetivo común de luchar por mejorar el barrio. Cualquier vecino puede hacerlo y si lo piden con tiempo los locales, al igual que para las comunidades de propietarios de los bloques, están a su disposición". La idea es realizar actividades que ya han comenzado con excursiones programadas, cursos y talleres.

De momento han conseguido integrar a diferentes colectivos como los de la tercera edad y la Plataforma Vecinal en el tronco común de la asociación. En apenas 20 días de andadura "hemos tenido más de 150 altas de socios".

Uno de los grandes recursos históricos de Achamán han sido los bailes en su amplio salón. Los nuevos dirigentes pretenden "mantenerlos y potenciarlos dos veces a la semana: miércoles y sábados. Queremos poner mesas para juegos y una biblioteca".

Las canchas deportivas anexas "están destrozadas y nuestra intención es ponerlas en funcionamiento para el barrio (hace unos días las visitó el concejal de Deportes, el popular Hernández-Abad), pero no tenemos un duro, sólo recibimos deudas de la anterior etapa en las facturas de la luz, que pagamos gracia a una colecta de toda la directiva, y el agua (hay una deuda con Emmasa de más de mil euros. El teléfono está cortado y ha desparecido un televisor".

Los dirigentes de Achamán afirman que "las relaciones con el distrito Salud-La Salle son muy buenas. Nos han pedido seriedad y rigor y vamos responder". Sin embargo, con la concejal de Patrimonio, Esther Sarrautte, hay un desencuentro. "Le enviamos una carta el 19 de junio, pero no nos ha querido recibir porque dice que no tenemos representatividad. Estamos legalmente constituidos, tenemos todo en regla y pertenecemos a la Concave. Como ella pensamos que las instalaciones son municipales y resulta ilegal cobrar alquiler. Aquí estamos todos los días en la oficina (fue precintada la tarde del pasado lunes) para recibir a los vecinos; el que quiera acudir tendrá las puertas abiertas".

El presidente, Secundino Álamo, lo resume en una frase concluyente: "Hay ideas, pero faltan medios. Hay gente que piensa que la vaca sigue teniendo mucha leche, pero no sólo no tiene leche sino que no le queda ni la ubre".