El abogado Felipe Campos, autor de múltiples acciones legales relacionadas con supuestas irregularidades en el Parque Marítimo, ha rechazado la actitud del alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo, "con su negativa a querer abrir las piscinas ", ante lo que calificó como una "desfachatez que se permite a un sujeto privado que cierre un espacio público, bajo el pretexto de que no puede hacer eventos, una actividad lucrativa por la que la ciudad no recibe nada a cambio".

Campos dijo que Zerolo "se niega a ejercitar sus facultades legales para expulsar a esa persona de ese espacio público", en relación al empresario Luis Gil, "para asumir su gestión y abrir mediante la convocatoria de un concurso". Indicó que la Ley de Administraciones Públicas "permite que la concesionaria, que preside Zerolo, pueda dar por resuelto el contrato; desahuciar al ocupante y adoptar medidas cautelares, que en este caso requieren de una urgencia, porque es evidente que estamos en verano y las piscinas están cerradas".

Campos rechazó que "se permita a una persona particular que le eche este pulso a la ciudadanía y mantenga las piscinas cerradas. Máxime cuando desde el punto de vista del contrato que tiene este señor, las cosas están claras, puesto que sólo se puede hacer actividades de piscinas y ligadas a éstas".

Indicó que tras la negativa del Cabildo a conceder las licencias, "el alcalde, en el descuadre más absoluto, como no se cuenta con una licencia habitual, la quiere dar puntualmente. Ha perdido el norte, -dijo- pues parece que se le quiere aplazar el pago de la renta de las piscinas si el empresario presenta un aval".