Santa Cruz conmemorará con un amplio programa de actos el 150 aniversario de su proclamación como ciudad. Dichos actos tendrán como culmen la celebración de una gala el día 30 de mayo que estará dirigida por Juan Carlos Armas y que se desarrollará en la plaza de la Candelaria.

El ayuntamiento ha editado mil ejemplares de una cuidada carpeta donde se recogen palabras del alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo; del concejal de Comercio y Patrimonio Histórico, Alfonso Soriano, y una litografía de Leopoldo O'' Donnell que el escritor, editor e historiador Carlos Gaviño de Fanchy -y no Gaviria como aparecía en alguna cita de la información de ayer- adquirió en París y que es de gran calidad. Asimismo, el documento además tiene en su interior la reproducción del decreto de mayo de 1859.

Las palabras del alcalde

El alcalde, Miguel Zerolo, escribe: "Santa Cruz de Tenerife comenzó su historia mucho antes de que se le otorgara el título de ciudad hace 150 años. Sin embargo, el orgullo y la importancia de la distinción obtenida el 29 de mayo de 1859 transformó a la que es hoy capital de Canarias en una urbe de referencia en este lado del Atlántico. La lámina que ahora se ha editado de aquel título debe ser guardada por los santacruceros como un recuerdo no sólo de un hito histórico, sino de un ejemplo del modo en que nuestra querida ciudad, de origen humilde y marinero, ha ido avanzando gracias al empuje de miles de anónimos vecinos y de ilustrados como Leopoldo O''Donnell".

En otro punto, el alcalde apunta: "Durante el reinado de Isabel II, siendo este insigne chicharrero -nacido justamente hace 200 años- presidente del Consejo de Ministros, Santa Cruz de Tenerife obtuvo el título de ciudad y hoy en día esta capital recuerda al destacado militar con una calle que nace y desemboca en dos de los rincones más bellos de la urbe, como son la plaza de Los Patos y le parque García Sanabria. Igualmente, en una de las salas más distinguidas del Palacio Municipal se erige un busto, bruñido en negro, del general, imagen que durante décadas ha recibido a los más ilustres visitantes de la ciudad y que ahora se ubicará, precisamente, en el parque García Sanabria. Quizás no sea todo el rendimiento de honores que se merezca su figura, pero tengan por seguro que su mayor herencia está en que cada uno de los santacruceros siente con orgullo que viven en una ciudad amable, abierta, solidaria y capaz de salir adelante en los momentos más complejos. Insisto, hace ciento cincuenta años, un santacrucero fue uno de los nobles y militares más importantes de España y con él al frente Santa Cruz obtuvo el título de ciudad. Esperemos que aquellos tiempos en los que un canario gobernó los designios de todo un Estado no caigan en el olvido nunca".

Santa Cruz, protagonista

Por su parte, el concejal de Patrimonio Histórico del ayuntamiento, Alfonso Soriano, el cual estuvo acompañado por la asesora de la Concejalía, Nuria Segovia -cuyo nombre se omitió ayer por error- y que acompañó a Ángel Llanos, primer teniente de alcalde de Santa Cruz, y a Alfonso Soriano, durante la visita que realizaron el martes al editor y director de EL DÍA, José Rodríguez Ramírez, escribe: "El siglo XIX marca el inicio del protagonismo de Santa Cruz en nuestra historia, en detrimento de San Cristóbal de La Laguna que lo había ostentado hasta entonces. Ya por Real Cédula de Carlos IV de 28 de agosto de 1803 se había declarado Santa Cruz Villa exenta y se le concede escudo de armas en reconocimiento de la victoria sobre el contralmirante inglés Horacio Nelson y por Real Decreto del Rey Fernando VII, de 27 de enero de 1822, se la proclama capital de la entonces provincia única de Canarias, gracias a la decisiva participación de nuestro diputado a Cortes, don José Murphy y Meade. Pero la fecha que significaría el hito más importante para el futuro Santa Cruz del siglo XX, es la del 29 de mayo de 1859, en que la Reina Isabel II firma en Aranjuez el Real Decreto concediendo a Santa Cruz el tan ansiado título de ciudad, que ya poseía La Laguna desde 1531. A dos destacados personajes debe nuestra ciudad tan señalado honor: don Leopoldo O''Donnell y Joris, I duque de Tetuán y I conde de Lucena y don Manuel Rancés y Villanueva, IV marqués de Casa Laiglesia". A continuación prosigue: "Era entonces el general don Leopoldo O''Donnell presidente del Consejo de Ministros, uno de nuestros más ilustres patricios, ya que había nacido en Santa Cruz el 12 de enero de 1809, en una casa, hoy desaparecida, en la calle de San Francisco número I, frente a la plaza de la Candelaria. Se cumplen, por consiguiente, en este año 2009, dos siglos de su nacimiento y siglo y medio de la declaración de ciudad de nuestra capital. El ayuntamiento de Santa Cruz se propone celebrar ambas conmemoraciones. Con fecha 4 de junio de 1859, el ministro de la Gobernación, don José de Posada y Herrera comunicó al entonces alcalde de Santa Cruz, don José Luis Miranda y Sánchez, el Real Decreto concediendo a nuestra capital el título de ciudad, teniendo en consideración las particulares circunstancias de la Villa de Santa Cruz de Tenerife, capital de la provincia de las Islas Canarias y deseando dar a sus leales habitantes una prueba del interés que me inspiran. De inmediato se convoca por el alcalde una sesión extraordinaria de la corporación municipal, que tiene lugar el día 15 siguiente, en la que se acuerda, además de dar las gracias a S.M. la Reina, que para celebrar este fausto acontecimiento se publique un bando disponiendo la iluminación por tres noches de las casas de esta población y adorno de sus fachadas durante el día. La capital tinerfeña recibió la noticia con repique de campanas y tres noches de fuegos artificiales. Una plazoleta de la ciudad, en la confluencia de las avenidas de Bélgica e Islas Canarias, lleva el nombre de Plaza de Veintinueve de Mayo, en recuerdo a esta efeméride".

Para Soriano: "Don Leopoldo O''Donnell, siguiendo la tradición familiar, ingresó en el ejército con once años de edad, tomando partido en la primera guerra carlista por la Reina Isabel II y alcanzando la graduación de teniente general con treinta años de edad. Participó en la política de su tiempo destacadamente, como líder de la "Unión Liberal", ocupando la presidencia del Consejo de Ministros en tres ocasiones. En 1859 al declararse la guerra con Marruecos tomó el mando del ejército y después de gloriosas acciones y hechos de armas, entre los que figuró la toma de Tetuán, se firmó un tratado de paz muy favorable para España. Falleció en 1867 y se encuentra sepultado en un notable mausoleo en la iglesia de Santa Bárbara de Madrid. La ciudad de Santa Cruz tiene una deuda pendiente con tan destacado paisano, ya que desde el 7 de mayo de 1894, la corporación municipal acordó erigirle un monumento, para lo que se cuenta con un busto que en su día fue regalado por el ministerio del Ejército. La actual corporación reparará este olvido coincidiendo con la celebración del segundo centenario de su nacimiento en Santa Cruz". "Además de la decisiva intervención del duque de Tetuán, también tuvo una participación muy destacada en este nuevo honor para Santa Cruz, el entonces diputado a Cortes por Santa Cruz de Tenerife, don Manuel Rancés y Villanueva, que se anticipó en dar la noticia a la corporación municipal y que en agradecimiento acordó en la misma sesión del 15 de junio, que con el objeto de dar al Diputado por esta Capital el Sr. Don Manuel Rancés y Villanueva una muestra del aprecio de la Corporación, se pida a S.M. la Reina [Q.D.G.] la competente autorización para colocar en las salas consistoriales el retrato de dicho Sr. Diputado. Acuerdo del que no tenemos noticias de su cumplimiento". El concejal además dice: "Fue el señor Rancés un gran benefactor de nuestra ciudad. Aunque nacido en Cádiz el 24 de diciembre de 1824, representó a Santa Cruz de Tenerife como diputado a Cortes en varias ocasiones: por primera vez en 1857, repitiendo en 1858; después de renunciar al acta de diputado en agosto de 1859, fue reelegido en elección parcial celebrada el 27 de septiembre siguiente, volviendo a obtener escaño en 1863. Defendió siempre nuestros intereses en las Cortes y se opuso en 1858 al intento de división provincial". Fue IV marqués de Casa Laiglesia desde 1871, al fallecimiento de su padre, y además de representar a España en numerosos destinos propios de su carrera diplomática -fue embajador en Londres en tres ocasiones- también mereció el honor de ser nombrado por el Rey Alfonso XII, su gentilhombre de Cámara el 28 de noviembre de 1881. Destacó también Rancés como escritor y periodista (...) Santa Cruz de Tenerife agradecida, rinde tributo de gratitud a estos dos patricios al cumplirse 150 años de su título de ciudad".