El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha comprobado el incremento del número de zonas del municipio que son usadas como vertedero por determinadas empresas de transporte. El consistorio asegura que dichos basureros surgen, o crecen, debido a que el personal de ciertas sociedades encargadas de entregar a domicilio muebles, electrodomésticos, aparatos eléctricos y electrónicos de nueva adquisición también recogen los enseres inservibles, que depositan en solares o descampados, en lugar de trasladarlos a las instalaciones del PIRS o a un gestor autorizado. Los nuevos enclaves de acumulación de residuos están en la intersección de la carretera de Hoya Fría con la calle Ingeniero Cervera, así como en la calle Candelaria Zárate Padrón.

Además, las autoridades locales calculan que existen otros 10 "puntos negros".

La empresa Urbaser, concesionaria de los servicios de Limpieza viaria y Recogida de residuos, constata cada día tal realidad cuando lleva a cabo sus cometidos ordinarios.

El Ayuntamiento capitalino cuenta con una brigada destinada exclusivamente a la eliminación de vertidos incontrolados en las zonas no urbanizadas del municipio y un segundo grupo dedicado a retirar los enseres de las áreas urbanas.

Ahorro de la tasa

Los responsables del consistorio piensan que el vertido irregular se produce debido a que así se ahorran la tasa obligatoria que se cobra al depositar los enseres en las instalaciones autorizadas para dicho fin. Se calcula que tal práctica les reporta un ahorro equivalente a 32,11 euros por tonelada de residuos voluminosos.

Hace aproximadamente un año y medio que la administración municipal dio cuenta de la proliferación de tales vertederos ilegales y apeló a la colaboración y responsabilidad de las empresas infractoras para mejorar la situación, con el fin de reducir el impacto visual.