La coordinadora de política local del PP de Canarias, Maribel Oñate, aseguró ayer que el presidente del CCN, Ignacio González Santiago, está nervioso por la investigación judicial sobre la financiación presuntamente irregular de su partido en torno a la compraventa de Las Teresitas.

Este caso, además, afecta "a su entorno más directo", dijo en referencia a su padre, Ignacio González Martín, imputado en el caso como propietario de Inversiones Las Teresitas.

De acuerdo con la última sentencia del Tribunal Supremo, la empresa del padre del presidente del CCN "quizás tenga que devolver 50 millones de euros al ayuntamiento", señaló la representante del PP canario, que también es concejala en Santa Cruz de Tenerife, al igual que Ignacio González.

Con estas manifestaciones, Oñate salió al paso de la información publicada en EL DÍA sobre la denuncia del CCN sobre la celebración de una fiesta privada de Carnaval que costó 10.000 euros, con cargo a las arcas públicas. Para la concejala de Fiestas y compañera de partido de Llanos, González "utiliza como cortina de humo" sus críticas al PP.

Maribel Oñate aseguró que ese cóctel no fue contratado por el primer teniente de alcalde, Ángel Llanos, sino por el Organismo Autónomo de Fiestas, a cuyo frente está ella, "para agradecer el trabajo de muchas personas que durante seis semanas, con su trabajo, sacaron el Carnaval adelante" sin percibir horas extras. La dirigente del PP subrayó que estas acusaciones de Ignacio González pretenden desviar la atención de la difícil situación que atraviesan "su partido y su entorno".

Añadió que el PP va a ser "muy meticuloso" en el control de la actuación de Ignacio González al frente de la comisión de quejas y reclamaciones, en particular en lo que tenga que ver con Las Teresitas.