Puerto de la Cruz

FUE el Puerto de la Cruz la última población canaria donde se representó la tradición de matar la culebra. En 1985, en medio de escenas de marginación y desprecio, dejó de llevarse a cabo. Afortunadamente, quince años más tarde, en 1997, volvió a recuperarse. Se publicó un libro de 220 páginas, acompañado de una exposición fotográfico-etnográfica y de la escenificación del Mataculebra, todo ello promovido por el Grupo Folclórico de la Facultad de Educación, contando con la colaboración de varias instituciones, entre ellas el Centro de la Cultura Popular Canaria y el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz.

En años posteriores, miembros del señalado grupo enseñaron a matar la culebra a alumnos de colegios del Puerto de la Cruz y de La Orotava, así como en otros términos de la isla de Tenerife. Y cada año, el Grupo Folclórico de la Facultad de Educación ha representado la muerte de la culebra durante los carnavales de diferentes poblaciones del Archipiélago.

El presente año, el día 14 de enero, acudieron a matar la culebra al barrio realejero de Tigaiga. Y el pasado Lunes de Carnaval, al Puerto de la Cruz, partiendo, a las 6 de la tarde, desde la Punta del Viento, repitiéndolo en otros lugares de la ciudad (plaza de la iglesia, cuatro esquinas próximas al parque de San Francisco, plaza del Charco, calle de la Verdad, La Placeta y el muelle pesquero). Para, posteriormente, trasladarse a la Villa de La Orotava.

El propósito de todo ello -al haberse cumplido quince años matando la culebra- no es otro que rendir homenaje a quienes emigraron a Cuba y, especialmente, a los personajes que trajeron a diversas localidades del Valle de La Orotava -desde tierras caribeñas, a finales del siglo XIX y comienzos del XX- la escenificación de matar la culebra, uno de los géneros más curiosos e interesantes del folclore musical de las Islas Canarias. Se trata de Manuel Catalina (Puerto de la Cruz), Pedro Delgado (Villa de Abajo de La Orotava), Gregorio Amaro (Villa de Arriba de La Orotava), Juan Melo y Juan Chanica (Cuesta de La Perdoma).

Este año no se ha podido contar, por razones relacionadas con la actual crisis, con el apoyo del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz -otrora tradicional-, al que se solicitó que abonara el importe del alquiler de una guagua para que los actores del Mataculebra se trasladaran desde La Laguna hasta el Puerto de la Cruz. Ahí queda el dato.