El Ayuntamiento de Puntallana anunció ayer un descenso en los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que tendrán que pagar sus casi 2.400 vecinos en 2018. El consistorio palmero aprobó esta reducción, a propuesta de la Alcaldía, en una sesión plenaria celebrada el lunes. El tipo impositivo se reducirá, para bienes urbanos y rústicos, "al mínimo legal establecido", según informa el gobierno municipal en un comunicado.

El alcalde de Puntallana, José Adrián Hernández Montoya, planteó con éxito al pleno la modificación de la ordenanza fiscal municipal que regula el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, también conocido como "la contribución", de manera que el IBI para bienes urbanos pasara de un tipo impositivo del 0,65 al 0,4 sobre el valor catastral. Y en el caso del IBI de tipo rústico, pasa del 0,5 vigente al 0,3.

Hernández remarca que en ambos casos se aplicará el mínimo legal establecido, ya que para la contribución urbana, el rango de tipo impositivo va del 0,4 al 1,1, y en el caso de la rústica del 0,3 al 0,9.

El consistorio calcula que este descenso de los tipos impositivos del IBI permitirá a los vecinos ahorrarse un total de 82.021 euros. Esta cantidad que se dejará de recaudar se compensará, según el gobierno local, "con el incremento de los ingresos procedentes del Régimen Económico y Fiscal (REF) y con el menor gasto en intereses y en amortización de préstamos".

"El esfuerzo que el grupo de gobierno ha realizado en los últimos años en cuanto al saneamiento de las arcas públicas ha posibilitado esta reducción impositiva", según explican desde el ayuntamiento palmero.

El grupo de gobierno que lidera José Adrián Hernández Montoya subraya que se ha bajado la deuda municipal en más de 1,2 millones de euros (de 1.731.000 euros a 513.000 euros): "Hemos tenido remanente de tesorería positivo y superávit, además de cumplir con el periodo de pago a proveedores y el equilibrio económico-financiero del ayuntamiento".