La Policía Local de Los Llanos de Aridane no tiene calibrado el sonómetro que le permitiría conocer si los ruidos de los establecimientos nocturnos del municipio se ajustan a los parámetros establecidos en la ordenanza de contaminación acústica, según ha podido saber esta redacción.

Esta deficiencia se hace más evidente ante la denuncia de cerca de 200 vecinos, que se quejan de los "excesivos ruidos" de la terraza de verano denominada Pasarela. Los agentes no cuentan en su poder con el instrumento necesario para las obligadas mediciones de decibelios, que darían o no la razón a los residentes.

Todo lo contrario sucede con el aforo de la terraza de verano, que está siendo uno de los objetivos de la Policía Local durante estos meses, justo después de que el primer fin de semana de su apertura superara con creces la capacidad permitida, tal y como se refleja en el atestado elaborado por el agente que estaba de turno en aquel momento. Y ello a pesar del expediente abierto por este mismo motivo tras la inspección realizada una de las noches del verano pasado.

La denuncia partió de otro empresario de ocio nocturno del mismo municipio, en concreto del negocio Millennium; es decir, competencia directa, que, por cierto, no está teniendo el mismo éxito que Pasarela. La reclamación, en la que se hablaba de 500 personas en el interior de la terraza, fue atendida por los policías locales que ese mismo fin de semana comprobaron, siempre según reza en el atestado, que dentro del negocio habían muchos más de los 149 clientes permitidos.

En el resto de inspecciones realizadas durante este verano, el empresario se ha ajustado al aforo permitido.