El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha hecho entrega a los empresarios de restauración del borrador de la ordenanza de la ocupación de la vía pública y otros espacios abiertos al público y de publicidad exterior, con el objetivo principal de regular la instalación de mesas y sillas, facilitando el tránsito de peatones, que en determinadas calles se ve claramente limitado.

En la nueva ordenanza, que aún no está aprobada, se fijan límites de ocupación de espacios públicos que harán que una parte importante de bares y restaurantes, situados en el "corazón" de la ciudad, tengan que reducir de forma considerable su mobiliario exterior, con una pérdida de rentabilidad. Algunos de estos negocios han aprovechado las redes sociales para expresar su malestar y preocupación por esta medida.

En este borrador se advierte de que en aquellas aceras o calles peatonales cuyo ancho sea igual o inferior a cuatro metros, la anchura de la ocupación no podrá ser superior al 50%, manteniendo siempre libre la reserva del itinerario peatonal accesible. Cuando esta medida llegue hasta los 5,50 metros, se podrá ocupar hasta el 55%, que puede llegar al 60% si el ancho es superior a los 5,50 metros.

Los empresarios afectados han medido ya las calles o vías donde se encuentran para darse cuenta, en no pocos casos, que van a tener que reducir sus terrazas si la ordenanza no sufre modificaciones.

Las ocupaciones podrán autorizarse adosadas a las fachadas y junto a la puerta del establecimiento, pero en una franja de un metro como máximo; es decir, bastante estrecha, y siempre que quede una banda peatonal de al menos 1,50 metros hasta el bordillo para el paso de peatones, cumpliendo las demás exigencias previstas en la normativa de accesibilidad.

Además, las terrazas, como norma general, no excederán del frente o frentes de la fachada del local o establecimiento del que dependan, lo que en la actualidad no cumplen un importante número de bares y restaurantes. También se regula las mesas y sillas en vías con zona de aparcamientos en el frente del local, lo que ocurre por ejemplo en la Avenida Marítima, advirtiendo de que la distancia de los elementos del mobiliario que se pretenda instalar y el borde de la calzada rodada, será como mínimo de 50 centímetros libres de obstáculos.

Se siguen dejando a juicio del ayuntamiento algunos aspectos que no quedan bien regulados, como, por ejemplo, la separación entre terrazas cuando existan dos o más contiguas.

En el mismo sentido, se ordenan condiciones especiales para la ocupación en la zona del casco histórico. En el caso del mobiliario a utilizar, deberán ser estructuras en fundición y perfil de aluminio; también se habla de gama de colores e, incluso, de las características de los toldos, que serán de un solo color.