El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, ha decidido suspender de forma provisional el servicio de paisano de la Policía Local por falta de efectivos, según afirmó en la última sesión plenaria.

El portavoz del Partido Popular, Juan José Cabrera, aprovechó el apartado de ruegos y preguntas para cuestionar al regidor municipal por la paralización de esta labor. A propósito, Matos hizo hincapié en que la decisión fue tomada exclusivamente "por las necesidades del servicio".

El alcalde señaló que "hay cuatro o cinco policías locales de baja", por lo que se necesita, a su juicio, a todos los agentes "para llevar a cabo las actividades y funciones propias de la Policía Local", que pasan por el control del tráfico y zonas de estacionamiento hasta la vigilancia en las calles, notificaciones o inspecciones.

El servicio de paisano, que habitualmente está integrado por dos agentes, tiene entre sus cometidos esenciales investigar aspectos relacionados con la violencia de género y el menudeo de estupefacientes en la ciudad, entre otras actuaciones donde es conveniente no ir uniformado.

De todas formas, Sergio Matos aclaró en su intervención que tanto el jefe de la Policía Local como los agentes afectados con esta medida "saben que desde que las personas que están de baja se reincorporen" volverá a estar operativo el servicio de paisano.

Sergio Matos anunció en sesión plenaria que se está estudiando la posibilidad de habilitar un espacio para perros en la nueva playa, ante la demanda expuesta a través de las redes sociales por un importante número de ciudadanos, disconformes con la ordenanza que impide el acceso de este tipo de animales. El concejal de Ciudadanos, Juan Arturo San Gil, trasladó esa reclamación al regidor municipal. Matos comenzó su alegato reprochando la actitud "de pena" que han tenido algunos usuarios de la playa, que han tratado de imponer la entrada de sus mascotas. "No saben lo que han tenido que sufrir los socorristas con gente que se creía que, como la playa sale de nuestros impuestos, sus perros podían hacer sus defecaciones dentro de la playa", dijo el alcalde. De todas formas, Matos, ante esa exigencia vecinal, sostuvo que "posiblemente haya una zona habilitada y restringida para perros", lo que cree además que será positivo para lograr identificativos de calidad (banderas) para esta infraestructura. De todas formas, el regidor capitalino todavía no tiene ni siquiera claro dónde se limitará ese espacio: "en la zona norte de la playa va a ir un centro de deportes náuticos, en el sur habrá otra zona deportiva y lo único que nos queda fuera de la zona de baño es en el lugar de callados, aunque también hay una propuesta de crear en ese espacio una gran plaza. Hay que decidir el lugar".