Los vecinos del barrio de Las Caletas, en Fuencaliente, se ven afectados tanto por el ruido como por el olor que desprende la planta de asfalto ubicada de Lomo Alto, una industria instalada de forma ilegal, según se advierte en la resolución de la Agencia de Protección del Medio que en marzo de 2016 ordenó (sin éxito) su clausura, tanto por la protección del terreno en el que se ubica como por la cercanía con núcleos poblacionales, incluyendo un colegio y una guardería. La realidad, sin embargo, es que sigue abierta.

Isabel reside en Las Caletas, un barrio pequeño situado en un lugar privilegiado para vivir, donde se pueden disfrutar de los mejores amaneceres de la Isla. "Nos llega el olor de la planta", afirma. Es una sensación "de aire cargado. No es solo que huela a alquitrán, es un olor irritante". Con los ruidos ocurre exactamente lo mismo: "El tema de los alisios juega un papel fundamental, y claro que los oímos", sentencia.

Esta vecina recuerda: "Llevamos muchos años así", pero "la gente siempre espera que haya una solución y que se resuelvan las cosas". Es más, no entiende que con una resolución como la de la Agencia del Medio, "la planta siga funcionando. No es solo la opinión de los vecinos, lo que hayamos o no dicho, sino que hay técnicos que opinan que debe (la industria) dejar de operar".

El mismo problema tiene Débora. Es más, es de las personas con la vivienda más cerca de la planta, en la parte alta de Las Caletas, y al ser cuestionada por los olores que genera la industria, no duda ni un instante: "¡claro que nos llega!, sobre todo por las mañanas, aunque por la tarde también huele. La brisa casi siempre viene para nuestras viviendas; también para el colegio y la guardería".

Los ruidos "también nos afectan. Ahora tienen mucha actividad. Desconozco lo que están asfaltando, pero están trabajando bastante horas", advierte esta vecina, aunque deja claro que "no me preocupa tanto el ruido, se soporta, me preocupa mucho más la contaminación".

Son ejemplos de un barrio que en el fondo solo aspira a una cosa: que se cumpla la legalidad.

El Pleno del Ayuntamiento de Fuencaliente acordó por unanimidad una propuesta de Sí se Puede (SSP), en la que se exige que se cumpla con la resolución de la Agencia de Protección del Medio Natural que ordena cerrar la planta de asfalto ubicada en la zona de Lomo Alto. Desde el grupo de gobierno (UPF-PSOE) se dejó claro de que la clausura de esta industria no depende del ayuntamiento, advirtiendo además de que es una decisión que se encuentra judicializada después de que la empresa propietaria de la planta recurriera en los juzgados la orden de la Apmun. SSP, consciente de esta realidad, solicitó una manifestación política clara de los diferentes grupos municipales sobre este asunto que afecta a los vecinos y, a la postre, se decidió apoyar la moción y trasladarla al Cabildo de La Palma, a la propia Agencia del Medio y a la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias. CC también se postuló a favor de eliminar esta industria del municipio e incluso enmendó la iniciativa de Sí se Puede al incorporar el rechazo a que la institución insular se acogiera a cualquier instrumento normativo para permitir la puesta en marcha en el municipio de esta u otra planta de la misma naturaleza.