La Palma se ha convertido en la primera isla de Canarias en implantar la recogida de materia orgánica, incorporando este sistema en El Paso y en el hotel La Palma & Teneguía Princess y, más recientemente, en Los Llanos de Aridane.

Dentro de los residuos orgánicos se incluyen restos de alimentos de origen animal o vegetal, servilletas o manteles de papel con restos de materia orgánica, restos de café, huesos de animales, flores y plantas no leñosas, tapones de corcho natural, palillos, cáscaras o bolsitas de infusiones, entre otros.

Actualmente, la proporción en peso de materia orgánica en la bolsa de basura es del 35%, de manera que es la fracción predominante en los residuos de competencia municipal y, por tanto, la que se genera en cantidades mayores. Los domicilios y los establecimientos comerciales como restaurantes, bares, supermercados y puntos como hoteles, centros escolares y centros de salud, son los principales generadores de biorresiduos. También las festividades, como la Navidad o las celebraciones populares son una importante fuente de generación de esta materia.

Una vez generados, la adecuada gestión de los biorresiduos, mediante la recogida separada y su posterior tratamiento biológico sin que se produzcan mezclas con otros residuos es fundamental para cumplir la normativa legal, importante para garantizar un adecuado tratamiento y contribuir así al ahorro de energía y emisiones de gases de efecto invernadero y mejora los niveles de recogida y calidad del resto de fracciones recogidas separadamente. Además, favorece la creación de nuevos puestos de trabajo en el sector de la recogida y tratamiento.

La participación activa de los ciudadanos en la gestión del ciclo de vida de la materia orgánica es fundamental. Una vez generado el deshecho, los vecinos y los establecimientos generadores deben depositar sus biorresiduos en el contenedor marrón. A partir de ahí, la materia orgánica se traslada, dos días por semana, martes y sábados, al Complejo Ambiental de Los Morenos, donde se transforma en compost que podrá ser aplicado de nuevo en el suelo como abono o enmienda orgánica en las tareas agrícolas o de jardinería.