La tarifa de agua de abasto en el municipio de Santa Cruz de La Palma que cada mes pagan los vecinos y comerciantes de la ciudad sufrirá un incremento del 4,5%, mientras que la factura por la depuración y alcantarillado presentará un aumento del 15%, después de un acuerdo alcanzado entre el ayuntamiento y la empresa concesionaria de ambos servicios, Canaragua, que fue ratificado en la última sesión plenaria, con el visto bueno de todos los grupos.

El incremento en el tratamiento de aguas residuales se fundamenta básicamente en la subida de los costes tanto de mantenimiento como de energía eléctrica por la construcción de la nueva estación de bombeo, ubicada junto al puerto, además del déficit tarifario acumulado de anteriores ejercicios.

El concesionario había solicitado un aumento en esta factura del 52,36%, una subida que aunque parezca excesiva era muy similar a la reconocida en el estudio económico realizado por el propio ayuntamiento, que se situaba en un 45,9%.

Hay que tener en cuenta que de una estación que tiene apenas 3,1 kilovatios contratados se pasa a otra con unos 150. Además, la instalación que se sustituye tiene tan solo dos bombas y la nueva cuenta con siete. Es más, la vieja infraestructura tiene instalados sistemas manuales de limpieza, que se hacen con un rastrillo, mientras que en la moderna es automática con un grupo electrónico. La energía contratada con Endesa la paga Canaragua.

De la misma forma, la adjudicataria pidió en un primer momento un incremento del precio del agua de abasto del 8,32%, después de que durante varios años, por la grave crisis económica, se hubiera decidido mantener esta tarifa prácticamente congelada. El informe económico municipal también reconoció que había que analizar al alza este servicio, aunque lo rebajó hasta el 5,27%.

Durante el proceso de negociación, el ayuntamiento remitió una carta a la empresa solicitando que ajustara las subidas a la situación económica de los vecinos, "que siguen atravesando unas duras condiciones socioeconómicas que hacen que cualquier incremento impositivo sea una carga más en las maltrechas economías familiares". De la misma forma, desde el gobierno municipal se reconoció que los porcentajes de incrementos tarifarios "son políticamente inasumibles".

Canaragua aceptó la propuesta municipal y el incremento se queda en los citados 4,5 y 15%.